viernes, 14 de enero de 2011

TIGRES DEL BAJO MARAÑON


Políticos obtusos echan la culpa de lo sucedido en el bajo Marañón al Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP). Desde acá nuestro sincero reconocimiento a una institución valiente que ha realizado un estudio independiente donde se percibe la contaminación del Marañón.

Los dos ejemplos siguientes “no” tienen nada que ver con la contaminación, pero sitúan lo que sucede en el Marañón:

  1. El martes 26 de octubre de 2010 enterraron a un varón de 16 años en la comunidad de San Ramón – San Pablo de Tipishca, muy cerca de donde han tomado el Marañón. La ciudad de Nauta en los últimos años reporta también casos de suicidios.
  2. E. Rodríguez, de Santa Rosa de Lagarto, distrito de Parinari, tiene 14 años. Accidentalmente se baleó y su estómago y brazo están muy deteriorados. El SIS no le atiende y está a punto de perder la vida en un hospital de Iquitos.


CRISIS DE LIDERAZGO

A raíz del derrame las comunidades se han venido organizando. Al principio parecía que las organizaciones indígenas iban a luchar. Después se ha ido viendo que no ha sido así. En el distrito de Parinari, una comisión elegida ad hoc, negoció con la Pluspetrol por S/. 2.500.000.00. Esto desencadenó toda la crisis posterior.

Se han creado 5 bloques: el distrito de Urarinas, el distrito de Parinari, las comunidades del distrito de Nauta aguas arriba de la ciudad, los comités vecinales de Nauta y las comunidades del distrito de Nauta aguas abajo de la ciudad. No existe un líder común. Hacen gala de la descentralización tradicional kukama.

Una organización indígena desde el principio acordó que no negociaban, sino que iban a un juicio grande buscando indemnización. La Pluspetrol desde el principio dejó claro que mientras no desaparezca tal líder no habrá negociación con ellos. El malestar, que ya existía en dicha organización, se agudizó. Pero todavía se contuvieron un tiempo. A raíz del cobro de dinero en el distrito de Parinari, las comunidades que habían establecido recoger pruebas para un juicio, cambiaron de opinión y dijeron desconocer a su dirigente para ir a una negociación rápida. Un juicio puede durar 10 años o más y tal vez “ya no exista yo, lo vaya a cobrar el otro”.

A la hora de elegir dirigentes se ha preferido aquellas personas que gritaban más y afirmaban tener experiencia de lucha. Se preparaban para la guerra. Y en tal sentido no hay concesiones a la tibieza y la mesura. Hasta ahora el distrito de Parinari está feliz con esa pequeña propina de la Pluspetrol. Las comunidades del distrito de Nauta aguas arriba de la ciudad de Nauta están en plena lucha. Ya han demostrado a su antiguo dirigente que ellos también son valientes.

Ha sido Pluspetrol quien ha provocado este incidente: desconociendo a un dirigente, provocando una crisis ya latente en su organización y entregando una plata al distrito de Parinari, no para paliar la contaminación, sino para callarles la boca. Es la misma petrolera que no apoyó a las comunidades en el momento de máxima emergencia con agua potable. Ningún médico ha visitado las comunidades donde ha estallado el conflicto. Las fotos publicadas en un artículo anterior dan cuenta del sufrimiento de las personas. Cuando el dolor se aglutina y la indiferencia por parte del Estado se convierte en desidia tenemos el caldo de cultivo de explosiones de violencia.

La publicación del informe del IIAP ha sido muy posterior a la decisión de tomar el Marañón. Se han acogido a él para reafirmarse en su razón. Pero el mismo informe es bastante más grave de lo que piensan en el Marañón. No es producto de un derrame. Es producto de 40 años de actividad petrolera y de las mineras de la sierra que impunemente vierten sus residuos a los afluentes del Marañón. Lo que plantea el informe del IIAP es más serio: qué política de Estado para un Marañón limpio. Si nos queremos librar de la contaminación necesitamos que las aguas de los ríos de la Amazonía, para empezar, no sean de uso industrial desconociendo la práctica de los pueblos indígenas asentados en sus riberas que utilizan sus aguas para tomar, bañarse…

Al margen de la plataforma de lucha, lo que la gente pide es muy sencillo: alimentos durante los meses que dure la contaminación y un apoyo económico como el distrito de Parinari. Mas los cien millones de indemnización, pero eso tendrá que ser vía judicial. Pudieran parecer unas aspiraciones muy bajas. Para quien vive bajo el umbral de la pobreza y el apoyo del Estado es prácticamente nulo (los niveles educativos están por los suelos) es toda una proeza puesto que es la primera oportunidad que se enfrentan con una situación similar.

Gracias a Dios la violencia no ha sido extrema, al menos no como pudiera haber sido. No olvidemos que están en guerra. Una guerra contra el olvido. Esas mismas obtusas autoridades serán quienes culpen a los dirigentes. ¿Se atreverán a enjuiciarles? No sería extraño.


DOS FORMAS DE NEGOCIAR

Una primera forma de negociar consiste en utilizar el esquema patrón – cliente. Eso es lo sucedido en el distrito de Parinari. El distrito de Urarinas, hasta ahora, también ha utilizado dicho esquema. De igual manera en el distrito de Nauta. “Mejor no hacer mucha bulla para que nos den”, se escucha de vez en cuando. Quien posee la condición de subalterno se acoge a dicho esquema para sacar el mayor partido posible. Se dan perfecta cuenta del desequilibrio y la explotación, pero es preferible un poco a perder todo.

Ahora bien cuando no da el resultado esperado porque la explotación sentida sobrepasa los límites permisibles se convierten en tigres. Y un tigre es alguien que está en guerra. Es curioso como un dirigente en la playa de San Pablo de Tipishca después de arengar a su gente les dijo: “Todos ustedes son reservistas, ahora vamos a rugir”. Apenas hacen ruido. “Parece que no saben rugir”. El dirigente hace una demostración. Se ríen y todos rugen.

La gente del Marañón es tranquila, muy tranquila, pero cuando no son escuchados entonces radicalizan sus protestas. Algunos pretenden imputarles atributos como “delincuentes”, “salvajes”… Es gente normal y corriente que crían sus hijos y viven con tranquilidad. Pero no se sienten ni respetados, ni escuchados, ni atendidos.


Pie Foto 1: Niño afectado por el derrame de crudo. Comunidad Santa Rita de Castilla. 08/09/2010

LECCIONES DEL BAJO MARAÑON

La democracia peruana es demasiado débil. Hace poco que se han producido elecciones municipales y regionales y no recogen el sentir de la población, no sirven para canalizar sus inquietudes. Da la impresión que las elecciones aprovechan únicamente para quien se apoltrona en el sillón. Temas estrictamente políticos sobre territorio, pueblos indígenas, biodiversidad… quedan al margen de las borracheras propiciadas por candidatos infantiles. Que la democracia no recoja estas intuiciones políticas deriva en plantearlas al margen del sistema.

Después de 4 noches durmiendo en la playa y soportando un calor asfixiante durante el día no habían llegado las autoridades para conversar directamente. Pareciera que prefieren dejar pudrir la situación para actuar. Solo cuando han sido afectados intereses mayores entonces se presentan las autoridades. Su obtusa visión es defender los postulados de la petrolera. Veremos en qué consiste la negociación que quedó pendiente para el 3 de noviembre.

Mientras las mujeres mayoritariamente permanecen en las comunidades, unas pocas acompañan a sus maridos en la playa, cuidando a los hijos, los varones obligan a atracar a las lanchas en expediciones de 10 ó 12 peque peques, y hasta más, como las antiguas canoas que iban a la guerra. La distribución del trabajo por género es otra característica de la protesta que se vincula con el pueblo kukama.

En esta oportunidad el pueblo kukama no cesará hasta haber conseguido algo importante, al menos en lo que ellos considerarán un triunfo. Otra cosa será que habrá que ir más lejos tal como lo sugiere una lectura atenta del informe del IIAP.

Lo sucedido en el Marañón no es un estallido de violencia, pero permite que los varones en guerra se enorgullezcan. Las narrativas de esta hazaña quedarán para la posteridad y merecerán ser repensadas. El pueblo kukama ha visto su maltrecha autoestima glorificada por una batalla, que al pensar de ellos, están ganando. Aunque tendrían que mirar más lejos.


Pie Foto 2: Dibujo de alumno de primaria de la Escuela de Santa Rita de Castilla. Texto: "Una barcaza derramando petróleo crudo, que es la Pluspetrol". Los dibujos realizados por dichos alumnos está expuesta en Iquitos, en la Universidad Científica del Perú, desde el 10/12/2010

Texto:
P. Miguel Angel Cadenas 
P. Manolo Berjón                                         
Parroquia Santa Rita de Castilla    


Fotos:
http://www.lahaine.org/index.php?p=50167

Lee más sobre este tema en estos enlaces:
- http://www.lahaine.org/index.php?p=50167
- http://www.servindi.org/actualidad/27210

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