miércoles, 28 de mayo de 2014

L@S NIÑ@SESCRIBEN AL PRESIDENTE ¿LES AYUDAS?



EXTRACTOS DE CARTAS DIRIGIDAS AL PRESIDENTE OLLANTA HUMALA POR NIÑOS KUKAMA
DEL BAJO MARAÑON


“Jesús al ver esto se indignó y les dijo: dejen que los niños se acerquen a mi, no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos” (Mc 10, 14).


ALGUNAS NOTAS PREVIAS

  1. Hemos pedido a los niños de algunas comunidades que escriban y envíen dibujos a nuestras “máximas autoridades” sobre la contaminación del Río Marañón. Agradecemos mucho a los Animadores Cristianos y a quienes aceptaron el reto.

  1. El presente extracto es entera responsabilidad nuestra. Es un resumen de lo más significativo de las cartas de los niños. Hemos privilegiado la fidelidad al texto.

  1. “Sólo se ve bien con el corazón”, decía el Principito. Los análisis sociológicos, antropológicos, lingüísticos, retóricos…, con ser importantes, que lo son, no son suficientes. Si al leer las cartas o mirar los dibujos no percibimos el dolor de los niños, nuestra lectura ha sido demasiado superficial (aunque sea académica).

  1. Solicitamos apoyo “emocional” para los niños. Estamos creando el siguiente correo: kunumikukama@gmail.com (Kunumi = muchacho, en kukama). Quienes deseen escribir, les rogamos que encabecen su correo con la mayor cantidad de datos que nos permita identificar al niño (nombre, apellidos, edad u otros). Nosotros le haremos llegar su correo hasta su comunidad. Se trata de una comunicación personalizada. Los niños cuentan sus sentimientos y las respuestas deben tener presente que son niños. Tal vez ustedes, o sus hijos, si desean, pueden ayudar. No olvidamos que la contaminación perdurará por generaciones. Apoyar a estos niños implica atenderles ahora y reforzar sus derechos. En el futuro, cuando puedan comprender mejor el alcance de lo que les está sucediendo ahora, sentirán que no estaban solos. Ahora es tiempo de acompañar, reforzar, fijar posturas, exigir derechos, sentirse importantes para alguien, saber que les hacen caso.


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“Pertenezco al grupo indígena kukama… Presidente, presta atención a lo que te voy a contar. Estoy asustado y tengo mucho miedo por las cosas que escucho. Un día mi papá salió a pescar. Al regreso sólo trajo dos pescados. Yo y mis hermanos le preguntamos qué había pasado, porque él siempre traía harto. Se negó a decirnos. Pero dentro de un rato oímos a mi papá decirle a mi madre: mujer, estamos fastidiados, ahora qué vamos a dar de comer a los muchachos, peces contaminados. Pero nosotros no entendimos nada de lo que estaba ocurriendo. Pero luego mi papá nos juntó y nos empezó a explicar qué estaba pasando. Recuerdo alguna cosa de derrames de petróleo que está ensuciando el río. En esa razón nos dijo que los peces están enfermos, que igual no podemos comer. También nos dijo que no podíamos bañarnos en el río porque si lo hacíamos nos íbamos a enfermar. Eso nos asustó mucho porque nunca habíamos oído eso, porque a los niños nos gusta bañar nadando. Mis abuelos nos decían que tenemos que bañar nadando para poder crecer fuertes y sanos. Le escribo para que haga algo al respecto, porque somos niños que queremos vivir”.
Alexander Ricopa Fasabi, 9 años, Santa Clara


© Christian Manihuari G., Nueva Santa Rosa de Urarinas, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Señor Presidente de la República del Perú. Yo, Marina del Carmen Pérez Salón tengo 10 años. Estoy en 5º de primaria [en el colegio Nº] 60590, San Roque. Pertenezco al distrito de Parinari, río Marañón, provincia y departamento de Loreto.
Paso a escribirte esta carta, señor mandatario por un gran sufrimiento que estamos pasando sobre el derrame de petróleo y el residuo del agua salada que cae del Yanayacu, que queda frente a la base de Saramuro. Esa agua contaminada consumimos nosotros. Estos problemas no tienen un año. Dicen nuestros padres que hace 40 años que viene causando daños a la humanidad. Señor Presidente Ollanta, nosotros somos gentes como ustedes, sentimos como usted siente. Abra tus ojos y tus oídos, escúchanos y míranos desde allá.
Nosotros somos tus hijos y en nombre del Señor Jesús te pido que tu corazón sea grande como de Jesús.
Nosotros somos niños pequeños que tenemos muchos problemas sobre las empresas petroleras. Sufrimos manchas en la piel, dolor de cabeza, mareos y muchas enfermedades más.
Esto es, señor Presidente, que yo puedo escribirte en este momento. Espero tu respuesta.
Marina del Carmen Pérez Salón, 10 años, San Roque



“Necesitamos agua y el río está contaminado con una química de aluminio y los pescados están sin sabor… y está contaminado con mercurio y nos da llaga”
Wilber Gerardo Flores Guevara, 11 años, 6º primaria, Santa Rita de Castilla


“Vivo en la comunidad de Tangarana, distrito de Parinari, región Loreto, tengo 11 años.
Debido a la contaminación del río Marañón que no se encuentra apto para el consumo humano, nosotros sentimos miedo y temor. De esa manera nosotros recogemos nuestra agua de lluvia para poder tomar nuestra agua[1]. Ahora nos sentimos indignados porque nuestras aguas están contaminadas. Nosotros, de niños, pedimos a las grandes autoridades que vean por nosotros. Porque nosotros somos el futuro de la patria. No solo nuestra agua del Marañón está contaminada, también nuestros animales, como es el pescado y todos los seres vivientes que viven dentro del agua”.
Edgar Ruiz Irarica, 11 años, Tangarana.



© Hija de la Movilizadora, 12 años, San José de Samiria, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014

© Dalila Susan, San Roque, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Cuando nuestra autoridad comunal nos dice que el agua está contaminada… Eso como y tomo yo porque no tengo agua potable. ¿Vivirá tu niño donde yo vivo? Qué será mañana de nuestra sociedad si no tenemos una solución”.
Marko Antonio Malafaya Dávila, 10 años, Santa Isabel de Yumbaturo


“Que des pronto solución a nuestro problema que sufrimos del diario por el recojo del agua que bebemos diariamente contaminada. Por tal problema nosotros tenemos miedo de tomar agua del río, que no está apta para el consumo humano, por eso estamos tomando agua de lluvia”.
Franklin Rodolfo Valenzuela Irarica, Tangarana.


© Jeffrey Peterle Yahuarcani Rengifo, San Martín del Tipishca, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Tengo miedo que aparezcan enfermedades. Esperamos tu ayuda”
Frans Rengifo Pinedo, 10 años, 5º Primaria, Santa Rita de Castilla


“Te cuento que donde vivo está contaminado de agua salada y químicas que lanzan las Compañías petroleras. Por eso a orillas del río Marañón, donde yo vivo, no existen pescados por la contaminación”.
Carlos Adrián Arirama Murayari, 4º Primaria, Shapajilla

© Relder Murayari Huaya, San Antonio, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Te expreso mi sentimiento de un total desastre del río. Donde yo vivo no se puede beber el agua por la contaminación en que se vive el día de hoy. Sufrimos mucho como niños que somos y las enfermedades vendrán. Ya no podremos estudiar. Nuestros peces que nos sirven de alimento, todos están llenos de contaminación. Nosotros estamos en una desesperación total por las enfermedades desconocidas y por nuestros alimentos que ya no tenemos como de antes, todos son flacos, ya no sirven para nuestro alimento por la contaminación de nuestra agua… Vivimos dentro de la Reserva Nacional Pacaya Samiria que está totalmente contaminada el 80%”.
Kengi Murayari Iñapi, 14 años, Nueva Arica.


© Bresissy Smith, San Roque, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Te escribo esta carta deseando que te encuentres bien de tu salud. Después de este saludo, respetuosamente te cuento que el agua del río Marañón no está apta para tomar. Los peces y animales están contaminados y nosotros nos alimentamos de eso. Es por eso que nos sentimos enfermos, cada día más. No puedo estudiar conforme. Mi cerebro no funciona bien. Estoy preocupado porque no se qué tomar y comer. Cuando amanece mi papá trae pejes flacos, contaminados. No como rico y tomo agua contaminada que tiene hierro, plomo, arsénico y otros más. Quiero que me ayudes señor Ollanta. Quiero tomar agua sana y limpia. Me despido hasta otra oportunidad”.
José Jhoan Cahuaza Q., Nueva Santa Rosa de Urarinas



“Quiero conocerte. Mis demás amigos están enfermos porque con eso se bañan
[agua del río]”.
Holifield Bekembauer Cardenas Dantas, 11 años, 6º Primaria, Santa Rita de Castilla


© X, Comunidad Nativa de Tangarana, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“… al darme cuenta del medio ambiente que está altamente contaminado, al igual que el Marañón y el Pacaya y Samiria, me pregunto dónde están las autoridades que no hacen nada, no se preocupan por darnos una mejor calidad de vida, o sea, el agua. Porque de acuerdo al informe de monitoreo ambiental ha quedado que las aguas de los ríos están contaminadas por el derrame constante de petróleo. Es por eso, señor Presidente, que quisiera hagas cumplir las leyes a las empresas petroleras”.
Edson Iván Vargas Llanos, 13 años, Santa Rita de Castilla


“Después de saludarte quiero decirte que me encuentro muy preocupada por el motivo de contaminación en nuestro medio. Primeramente los peces están enfermos y se puede notar claramente que en lugares mueren y nosotros nos quedamos sin alimento porque los peces es la principal fuente de alimentación en nuestra comunidad. Por otro lado, el agua, que es también lo primordial para nuestra vida, está contaminada. Porque a un kilómetro de nuestra comunidad se encuentra el oleoducto y pasa por todo nuestro territorio comunal, y en varios lugares aparecen manchas brillantes de petróleo que afectan tanto”.
Isabel Solsol Alvarez, 7 años, 2º Primaria, Nueva Alianza


© Gloria Maber Huaya Guillén, Nueva Santa Rosa de Urarinas, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“La naturaleza no es la misma como de ayer. Los animales están contaminados. El fruto no es el mismo”.
Lascano Murayari Macusi, 12 años, Nueva Alianza


“Haz que el agua del río Marañón se vuelva a la normalidad”.
Cledy Nereida, 10 años, Santa Rita de Castilla


“Los pobladores de mi comunidad son los más perjudicados porque las aguas y los peces están contaminados y ellos y todos nosotros como alumnos ingerimos como alimento a esos peces, al agua. A los niños nos está causando muchas enfermedades y todo por culpa de esas empresas petroleras”
Miriam Sarita Mozombite Apagüeño, Leoncio Prado, 5º Secundaria


© Nazario Góngora, San Roque, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“El río está contaminado. Los peces están contaminados. No podemos comer y las personas están muriendo de sed y sus padres juntan agua de lluvia”.
Willi Eliseo Pisco Shuña, 11 años, 6º Primaria, Santa Rita de Castilla


“Nos está trayendo cáncer, tumor… Está contaminada por hierro, minerales, metales [pesados]”
Jimmy Roberto Rengifo Candamo, 11 años, Santa Rita de Castilla


© Laily 3º A, Santa Rita de Castilla, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Acuérdate de darnos la solución y evitar así la contaminación del agua donde viven nuestros pescados. Nosotros estamos mal de salud porque comemos ese pescado contaminado a causa del derrame de petróleo que se ha dado en nuestro río Marañón. Te pido que ordenes a quien corresponda y des la solución a mi petición que las empresas PerúPetroPerú y Pluspetrol vienen haciendo con sus descuidos”.
Karla Iliana Ríos Alvarez, 10 años, Nueva Alianza


“Me dirijo ante usted señor Ollanta Humala, te pido, yo, hijo del distrito de Parinari, Santa Rita, y tú como padre de la nación, quiero pedirte encarecidamente que veas por nosotros porque el agua del Marañón se encuentra bien contaminada por la zona petrolera, como también los peces”
Carlos Marcelo, 6º Primaria, Santa Rita de Castilla


© Guillermo Curitima Murayari, San José de Saramuro, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014

“Señor presidente, un poco de agua para dar a nuestro pueblo, a Santa Rita de Castilla, para dar a nuestra familia. Los peces también están contaminados. Qué vamos a comer. ¿Nos puede ayudar dándonos alimentos? Tengo miedo. Espero que tengamos buenas noticias”
Reyser Javier Yalta Arimuya, 11 años, Santa Rita de Castilla


“Hacemos llegar nuestra voz de protesta para que usted, señor presidente, nos atienda nuestras quejas y nos des una pronta solución a estos problemas ya que nos encontramos consumiendo las aguas contaminadas, los peces y otros productos de pan llevar. Esperando, señor presidente, que al leer nuestras cartas se conmueva su corazón y nos atienda nuestros pedidos lo antes posible”
Jey Alixon Reyna Torres, 6º Primaria, Santa Rita de Castilla


© Hashly Caritimari Tamani, San José de Parinari, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Gracias por nuestros alimentos de Qali Warma, son muy ricos. Pero los estamos contaminando cuando lo preparamos con aguas del río Marañón”.
Ruth Nelbi Saquiray, 6º Primaria, Santa Clara


“Me preocupa que el río Marañón está contaminado. ¿Qué vamos a tomar? Y una cosa más: que vengas a visitarnos”
Luis Enrique Yaicate Arimuya, 9 años, 5º Primaria, Santa Rita de Castilla


© Richard, 3º grado, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Estoy preocupado que el río Marañón está contaminado, y los peces también. ¿Qué vamos a tomar, señor presidente?”
Wellington Alegría Ijuma, 9 años, 5º Primaria, Santa Rita de Castilla


“Presidente lea esta carta. Estimado presidente, soy una niña que tengo 13 años. Vivo en el distrito de Parinari. Me preocupa que el río está contaminado. ¿Qué vamos a tomar? Te esperamos con su presencia”
Cristina Lisbeth, 5º Primaria, Santa Rita de Castilla


© Marializ Lomas Pérez, San Roque, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Señor presidente, queremos que nos apoyes en algo, si quiera porque el agua está contaminada”
José Luis, 5º Primaria, Santa Rita de Castilla


“Que en el lugar donde vivimos estamos pasando por un momento difícil, en lo que es la contaminación y desastres naturales. Primero, los peces y todas las plantas acuáticas están siendo marchitadas y hay lugares muertos y se convierten en zonas desoladas. Los peces están flacuchos y algunos mueren porque en el agua aparecen manchas oscuras y brillantes en forma de petróleo y eso hace que todos los seres vivientes acuáticos se alejen cada vez más (desaparecen). Por otro lado en esta parte del país todos los años sufrimos terribles inundaciones. Mientras usted, señor presidente, está hablando de calidad educativa, nosotros no podemos ir a nuestros colegios durante el invierno que dura tres meses. Frente a este asunto le ruego que nos de solución porque de calidad educativa no tenemos nada”.
Joxter Tapullima Solsol, Nueva Alianza


© Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014

“Me preocupa que el río Marañón está contaminado. ¿Qué vamos a tomar?... Quiero que vengas a visitarnos, por favor. Lea esta carta”
Kendry Keng Cenepo Arirama, 5º Primaria, Santa Rita de Castilla


“Me preocupa que el río Marañón está contaminado y queremos agua para tomar”
Jennifer Sánchez Lachi, 5º Primaria, Santa Rita de Castilla


© Shapajilla, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Me preocupa que el río Marañón está contaminado. ¡Qué vamos a tomar esa agua contaminada!”
Jhordan Germán Sandoval Cenepo, 5º Primaria, Santa Rita de Castilla



“Que los ríos y quebradas están contaminados y nosotros estamos muy preocupados porque el agua contiene plomo, hierro, arsénico, cadmio”.
M. J. Cahuaza Quicube, 1º Secundaria, Nueva Santa Rosa de Urarinas


© Flor de María Vela, 7 años, Santa Rita de Castilla, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Tengo miedo que tenga enfermedad. Presidente, lea esta carta”
Zewaldir, 10 años, 5º Primaria, Santa Rita de Castilla


“Por favor Ollanta, ¿me puedes mandar agua potable para el distrito de Parinari para tomar? ¿Qué vamos a tomar?
Carlos Manuel, 5º Primaria, Santa Rita de Castilla


© Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Si el río está contaminado y causa enfermedades en las personas, queremos ayuda de usted. Los peces están contaminados. Quiero su confianza de usted. Esperamos buena respuesta de usted”.
Miriavha, 5º Primaria, Santa Rita de Castilla


“Tengo mucho miedo de enfermarme. Necesitamos su ayuda y su apoyo. También queremos que nos visite. Queremos agua potable para el pueblo. Esperamos”.
Ricardo Alexander, 11 años, 5º Primaria, Santa Rita de Castilla


© Erick Miguel, Santa Rita de Castilla, 4º Secundaria, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Te hacemos saber de estas crisis del agua y por eso están las enfermedades muy fuertes a nivel nacional porque nuestro … está totalmente inundado por el motivo del agua. Te pedimos encarecidamente que estamos sufriendo los peces contaminados. Por eso vienen las enfermedades, a base de esa contaminación. Por eso te pedimos encarecidamente su apoyo”
Darwin Pastor Cahuaza Alvarez, Nueva Alianza


“Queremos pedirte, por el derrame de petróleo, más alimentos, medicina, agua”
Bianca Trini Huanuiri Pacaya, Shapajilla


© Claudia Luz, San José de Samiria, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Que hace muchos años que pasaron los abusos y atropellos de las empresas petroleras, que están contaminando las aguas. Nuestras aguas están perdiendo sus afectos vitales por la contaminación (derrame de petróleo). Nuestras tierras perdiendo sus efectos nutrientes. Nuestros sembríos no producen conforme. Niños, niñas y adolescentes nos estamos enfermando al beber agua contaminada con petróleo y plomo y nos estamos muriendo poco a poco con la contaminación”.
Edson Leonardo Ramírez Ríos, 3º Secundaria, Nueva Alianza


“Cuando vamos a bañar en el río nos sale llaga”
I.D.R.G., 11 años, Santa Rita de Castilla


“Nos están saliendo unas manchas en el cuerpo que nos dan comezón”
Victoria, 12 años, Santa Rita de Castilla


© Janita Pérez, San Roque, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Quiero que pongas una ley para que no contaminen el agua y el medio ambiente en donde vivimos porque está habiendo muchas enfermedades. Están contaminando a los peces. Por eso están huyendo hacia el fondo, por los ruidos de las empresas petroleras. Y tú eres el presidente del Perú, padre del Perú, para que nos des solución a nuestro grande problema que viene atravesando como el vómito, dolor de cabeza y la diarrea, hepatitis, gripe. Quiero decirte que te acuerdes de la etnia Kukama y de las demás etnias, como la Urarina. Quiero que pongas una Posta Médica en la Amazonía Kukama para que nuestros hermanos Urarina no se mueran de enfermedad. Está habiendo alagaciones en el Marañón y en la cuenca del río Urituyacu”.
Carlos Valencia Guimaraes, 13 años, Nueva Alianza


“Esta carta va para usted, señor Presidente, porque nuestras aguas y tierras están contaminadas por las empresas petroleras. Por eso no tenemos para comer. No comemos por contaminación. Nuestros peces se mueren y por eso estamos viviendo en una extrema pobreza”.
Darwin Canaquiri Caritimari, 6º Primaria, Shapajilla


© Sandro Nolberto Pizango Ríos, Nueva Alianza, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014



“Hacerte llegar mis inquietudes por la gran contaminación que nos viene atravesando por las empresas petroleras que nos están cayendo diferentes epidemias como la diarrea crónica, fiebre, vómito, manchas en la piel, etc.”
Luigui Caritimari Tapullima, Nueva Alianza

“Me preocupa que el río Marañón está contaminado. ¿Qué vamos a tomar?”
Lesly Coraly Irarica Cahuaza, 10 años, 5º Primaria, Santa Rita de Castilla
Keren Jemima, 9 años, 5º Primaria, Santa Rita de Castilla
Marc Antonny, 12 años, 5º Primaria, Santa Rita de Castilla
Eleodoro Manihuari C., 5º Primaria, Santa Rita de Castilla
Edna Tamal, 11 años, 5º Primaria, Santa Rita de Castilla
Jineska Carolina, 10 años, 5º Primaria, Santa Rita de Castilla
Rut E. M. A., 10 años, 5º Primaria, Santa Rita de Castilla


“Queremos que haga alguna cosa por nuestra comunidad porque las enfermedades vienen de todos los días y nos afectan”.
Sandra, Nueva Alianza


© María Isa, 3º grado, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014

“Señor presidente, quiero contarte los problemas que sufre nuestra región Loreto por la grave contaminación que vienen causando las empresas petroleras como son Petroperú y Pluspetrol y otras empresas privadas. Nuestros ríos, peces, animales están totalmente contaminados. Y nosotros como estudiantes, con el tiempo, qué vamos a comer y tomar porque los ríos están contaminados, señor presidente. Cómo nosotros vamos a estudiar si nuestro cuerpo por fuera está sano y por dentro está enfermo, el zinc, plomo, mercurio y otras químicas”.
Jhoely Karina Huaratapairo Mozombite, 11 años, Nueva Santa Rosa de Urarinas
“Nuestro río está contaminado y está contaminado de petróleo y están largándose, y ahora no hay pescados en nuestro río. No tenemos alimentos para comer y los animales también se están enflaqueciendo”.
Fernando Huanuyri Murayari, 5º Primaria, Shapajilla


© Rosa María Curitima Murayari, San José de Saramuro, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Estamos muy preocupados al conocer el resultado del agua que no está apta para el consumo humano. Quiero que nos des solución lo más pronto. Los peces están contaminados como la carachama, el boquichico, el shirui y los demás peces que se alimentan de barro. Están totalmente enfermos y todo eso que comemos todos los días y otros peces más. Nos sentimos enfermos, no podemos estudiar conforme. Nuestra mente no desarrolla bien porque tenemos plomo, hierro en nuestro organismo”
E.N.C.Q., 1º Secundaria, Nueva Santa Rosa de Urarinas


“También te pido por nuestra salud que estamos sufriendo diferentes enfermedades como la diarrea, vómito, dolor de cabeza y otras enfermedades más por el motivo de la contaminación del agua… Me despido con un abrazo y que Dios te bendiga”.
Riste Saavedra, 4º Primaria, Nueva Alianza


© Eno Chanchari Pizango, Nueva Santa Rosa de Urarinas, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Señor Presidente, está contaminado el agua y los peces están huyendo y están flacos”.
Nataly Fiorella Pinedo Sairo, 6º Primaria, Shapajilla

“Estamos mal de salud porque comemos ese pescado contaminado a causa del derrame de petróleo en nuestro río Marañón”
Oscar Esidio Ríos Alvarez, 3º Secundaria, 14 años, Nueva Alianza


© Edgar Ruiz, Tangarana, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Estamos sufriendo muchas contaminaciones ambientales debido a que muchas empresas emigran y trabajan en nuestra Amazonía. Pues esto contamina nuestros ríos, tierras y aire. También contaminan nuestros peces, animales que nosotros comemos cada día, nuestro aire que respiramos”.
Ademar del Aguila Tangoa, Nueva Santa Rosa de Urarinas


“Las personas están muriendo con el cáncer en los riñones… Estamos encontrando unos peces con piedritas y también podemos tener esa enfermedad y no podemos alimentarnos de ese pez”.
Roger Reátegui Flores, Nueva Alianza


© 7 años, San José de Parinari, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Te pido, señor presidente de la república, que valores mi derecho de mi vida y de mi salud. Y a todas las personas que vivimos a la orilla del río Marañón, animales y plantas, que tenemos derecho a la vida”.
Wuerlin Chota Córdova, Santa Isabel de Yumbaturo


“Me dirijo a usted, como alumna representante del 3er. Grado de la IEPPSM 60531 “PAAF” para expresarle nuestro deseo de visitar a nuestra región Loreto, en especial a nuestro río Marañón. Para que usted mismo observe la gran contaminación que ocasionan las empresas petroleras. Nos están matando en vida. Le cuento que antes nos bañábamos contentos en el río. Ahora miramos con tristeza el no poder ni siquiera coger el agua, ya que si lo hacemos nos enfermamos.
Sabemos que sería una visita excepcional. Así lo podríamos conocer a usted y hacerle sentir personalmente nuestras ideas y decirle que queremos vivir muchos años. No nos trunquen nuestras aspiraciones, ya que somos el futuro de las nuevas generaciones.
Agradeceríamos mucho una respuesta positiva, puesto que sería importante que escuches el clamor de los niños. Queremos un río hermoso, sin contaminación. Los seres vivos que viven allí, también quieren vivir.
Basta ya de contaminación de las empresas petroleras que mucho daño hacen a nuestros pueblos, por favor haga cumplir las leyes.
Nos despedimos muy preocupados ya que nuestras autoridades no nos escuchan. Solo esperamos que usted como máximo representante haga algo por los niños loretanos, que estamos muy tristes”.
Gladis Melania, representante de 3er. Grado, Santa Rita de Castilla


© Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014

“Los peces del río se están desapareciendo por el derrame de petróleo que ha contaminado durante 42 años. Por eso se están secando hasta los árboles. Y el agua que es fuente de vida no es apta para el consumo humano. Por eso, señor Presidente, te pido que remedies nuestro medio ambiente lo más pronto posible”.
Gian Marco Tate Murayari, 4º Primaria, Shapajilla
“Le escribo esta carta sintiéndome preocupado por la contaminación que hacen las empresas petroleras derramando cientos de barriles de petróleo crudo y desechos al río. Los bosques y ríos están contaminados y los peces, animales y aves se están muriendo. ¿Qué será de nosotros a unos 40 ó 50 años?
Kremlin Silva Flores, 13 años, 2º Secundaria, Santa Rita de Castilla


© 4º A, Shapajilla, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Debido a la contaminación de nuestro río Marañón estamos sufriendo muchas enfermedades debido a la alta contaminación del agua que bebemos. Y al mismo tiempo todos nuestros animales van muriendo a consecuencia de la contaminación. Por eso nosotros recogemos agua de lluvia para nuestro consumo diario”.
Tony Vela Ramírez, Tangarana.


“Le saludo cordialmente a usted pidiendo su ayuda. Que nos apoye con alimentos porque no tenemos los suficientes alimentos para comer, porque nuestros ríos están contaminados con petróleo y los peces se están muriendo por causa del derrame de petróleo”.
Jefferson Bustamante Huanuiri, 4º Primaria, Shapajilla


© Edy Estuardo Pinedo Panduro, San José de Parinari, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Quiero contarte que todos los peces están contaminados con petróleo y todas las cosas más que hay en el río, por las lagunas, en las piscinas, hasta en el pozo, hasta el agua de lluvia está contaminada”.
B.V.H., 13 años, 6º B Primaria, Santa Rita de Castilla


“Te cuento que en el río donde vivo está de agua salada y químicas que lanzan las Compañías petroleras. Por eso en el río Marañón, a orillas donde vivo, ya no existen pescados por la contaminación. Ahora solicito tu apoyo. Solo quiero solventar mi alimentación y así poder estudiar. De antemano te doy las gracias, señor Presidente, por el apoyo que vas a dar durante mis estudios”.
César Manuel Arirama Murayari, 6º Primaria, Shapajilla


© Murayari, 9 años, San Antonio, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“… nos sentimos marginados de nuestras autoridades que no hacen nada por controlar la contaminación de nuestros ríos. Por eso tenemos que tomar el agua de lluvia para aliviar nuestra sed”
Beberly Reátegui Ruiz, 11 año, Tangarana.


“Señor Presidente, es grato dirigirme a usted para hacerle saber que nos encontramos en un medio ambiente contaminado a causa del derrame de petróleo que hubo en nuestro río Marañón, por el cual nuestra vida está en peligro de muchas enfermedades”.
Julio Gutiérrez, 10 años, Santa Rita de Castilla


© Carmelita Marichi, 8 años, San Francisco, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Nosotros como futuro nos sentimos marginados. No hacen nada por la contaminación. Por eso tenemos que tomar el agua de lluvia para aliviar nuestra sed”.
Jacky Charli Vela Ramírez, Tangarana.


“Haga también lo posible de evitar la contaminación del río que viene haciendo perjuicio a nuestro pescado y plátano, que son nuestra comida”
Britney Fiorella Guerra Caritimari, 6º Primaria, 11 años, Nueva Alianza
Miriam Nuñez Cariajano, 11 años, Nueva Alianza


© Dora Karla Campos, San Roque, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Nos está afectando con muchas enfermedades. Yo, como niña, no puedo consumir el agua del río Marañón porque me da cólico, diarrea, otras enfermedades infecciosas… Necesitamos alimentación porque los pescados del río chupan flema de las raíces de los árboles contaminados de petróleo. El agua está contaminada con hierro, plomo, fecales, querosene, gasolina”.
Kaly Mercedes Shuña Torres, 14 años, 6º Primaria, Santa Rita de Castilla


“Te voy a decir muchas cosas: que las empresas petroleras contaminan el agua y el medio ambiente se contamina con las botellas y con los humos y también se contaminan las aves y también las personas”.
Frank Curitima Paz, 5º Primaria, Shapajilla


© Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Estamos pasando una gran necesidad a causa de los derrames de petróleo”.
Lely Caritimari Tulumba, 6 años, Nueva Alianza


“Por un lapso de muchos años cada vez que las compañías vienen contaminando nuestros ríos, lagos y cochas de nuestra Amazonía… Por otra parte, señor Presidente, ahora no contamos con peces aptos para el consumo humano. Cada vez nuestros alimentos se ponen más críticos. Las epidemias también nos causan mucho malestar a los niños que vivimos en esta zona rural de nuestra Amazonía”.
Eyse Melissa Ahuanacuri Yaicate, 11 años, 6º Primaria, Santa Rita de Castilla


© Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Qué vamos a comer con el tiempo”.
Teodoro Silva García, 1º Secundaria, Nueva Santa Rosa de Urarinas


“Quiero que mandes más alimentos porque ya no tenemos peces por la contaminación. Porque ya los peces se están terminando por causa del petróleo. Por eso ya no tenemos alimentos porque el agua está contaminada y los peces ya están muriendo porque ya no hay pescado. Queremos más alimentos para poder vivir sano y fuerte”.
Oscar Murayari Bustamante, 5º Primaria, Shapajilla


© Thalia Cardenas Pacaya, 7 años, San José de Parinari, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Estamos sufriendo por la contaminación del agua que bebemos todos los días, está contaminada por las empresas petroleras…”.
Juan Luis Acho Salinas, 15 años, Nueva Alianza


“Haga también lo posible de evitar la contaminación del río que viene haciéndonos perjuicio a nuestro pescado, plátano”.
Jan Pool Nuñes Huaya, 9 años, 5º Primaria, Nueva Alianza


© Yoli Marichi, 6 años, San Francisco, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“… quiero decir que tú eres una persona muy buena que nos vas a ayudar en nuestra contaminación”.
Luis Abraham Tapayuri Silva, Nueva Alianza


“¿Qué vamos a tomar? Señor presidente, por favor, nosotros no debemos tomar agua del río porque es contaminado, ¿nos podría mandar agua potable? Vienes a visitarme”
Ravi, 11 años, Santa Rita de Castilla


© San Martín del Tipishca, río Samiria, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Quiero que pongas una ley para que no contaminen el río y el medio ambiente donde vivimos, porque está habiendo muchas enfermedades porque están contaminados los peces del río”.
Rodison, 10 años, Nueva Alianza


“Te pido, gracias, por nuestros alimentos y también te pido por nuestra agua que está contaminada con el petróleo. Y también te pido, gracias, por el pescado y por todo nuestro ambiente y por todo”.
Daysi Jaely Saquiray Murayari, 4º Primaria, Shapajilla


© Angela Curmayari del Castillo, Santa Rita de Castilla, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Me preocupa que el río Marañón está contaminado. ¿Qué vamos a tomar? Señor Ollanta Humala Tasso, queremos agua potable”
Kasandra Vela Flores, 10 años, 5º Primaria, Santa Rita de Castilla


“Señor Presidente de la República nosotros queremos que nos ayudes a librarnos de la contaminación…”
Alexander Pizango Paredes, 15 años, Nueva Alianza


© Tangarana, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Por favor, queremos su ayuda porque el agua está contaminada y los animales. No tenemos nada de comer”.
Josbinder Sánchez Cenepo, Santa Rita de Castilla


“Quiero contarte que nosotros, los loretanos, estamos pasando una gran necesidad por causa del derrame de petróleo y la contaminación del agua”.
Diana Thalía Caritimari Tulumba, 9 años, Nueva Alianza


© Dance Beatriz Urgemai Raitim San José de Parinari, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014

“… al mismo tiempo le hago llegar mi preocupación por la información de nuestras autoridades comunales de nuestra comunidad, sobre el resultado del análisis de nuestros ríos, se encuentran contaminados por el constante derramamiento de petróleo y otros. No está apto para tomar. A causa de eso, yo y todos los que vivimos en la ribera del río Marañón estamos [enfermando de] enfermedades desconocidas…”.
Norita Esmith Salinas Yuyarima, 12 años, 2º Secundaria, Nueva Alianza


“… venimos siendo contaminados por muchos tipos de contaminación. Primero, el petróleo es uno de los casos, porque nuestra comunidad se encuentra a unos minutos del oleoducto  donde casi a diario se hace el bombeo de petróleo. Es por eso que te cuento que ahora ya no es como antes. Los peces se ahuyentan cada día más. El río está contaminado porque se ve que aparecen manchas de petróleo en el río desde hace mucho tiempo”.
Abimael Solsol Alvarez, Nueva Alianza


© Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014
“Me preocupa porque los peces están contaminados… Queremos que vengas a visitarnos”
Larissa Fiol Muñoz Ricopa, 9 años, 5º Primaria, Santa Rita de Castilla


“Porque las enfermedades vienen de todos los meses y nos enfermamos por la contaminación y nos enfrentan y se muere”.
Emely Greysi Ruis Lavajos, 15 años, Nueva Alianza


© Samanta Elena Amasifuén Flores, Santa Rita de Castilla, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Te quiero decir, señor Ollanta Humala Tasso, de nuestros peces contaminados por la química petrolera. El pez no se le puede comer, ¿por qué está con enfermedad?
También te quiero decir de nuestro favor te pido por la contaminación del agua. Que nos hagas un gran favor, que el agua no se contamine para poder tomar”.
David Cuachi Gonzales, 15 años, Nueva Alianza


“Te pedimos que mandes alimentos porque ya no tenemos peces por causa del derrame de petróleo. Está contaminada el agua y los peces se están acabando”.
Jean Paul Murayari Puga, 12 años, 5º Primaria, Shapajilla


© Veli, 5 años, San Francisco, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Esperando que todas estas palabras que te di, que escuches y nos ayudes. Muchísimas gracias”.
X, Nueva Alianza


“Esperando que tomes cartas en el asunto para dar solución sobre esta contaminación por el río Marañón, que no se puede tomar agua del río, aún así del río Urituyacu. Señor Presidente, pon la mano al pecho para dar solución lo más pronto posible”.
Milagros Rucoba Pizango, Nueva Alianza
Juan Carlos Rucoba Guillén, Nueva Alianza


© Murayari, 11 años, San Antonio, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


“Te esperamos pronto”
Jhon Lee, 11 años, 5º Primaria, Santa Rita de Castilla


“Chau. Me despido con un fuerte abrazo ante tu persona. No te olvides de nosotros”.
X, Nueva Alianza



© Endy Danilo Marichi Pérez, 4 años, Santa Rita de Castilla, Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014


COMENTARIOS FINALES

  1. “El respeto por uno mismo no se «gana» de la misma manera que el dinero. Una vez más se interpone la desigualdad; hay quienes pueden alcanzar respeto por sí mismos en el escalón más bajo del orden social, pero su conservación es frágil” [R. SENNET (2003), El respeto. Sobre la dignidad del hombre en un mundo de desigualdad, Editorial Anagrama, Barcelona, p. 14].

  1. “…En el trasfondo de todos estos planteamientos parece encontrarse ese idealismo hegeliano –combinado con una sutil lógica de la evolución– que trascendentalmente da por supuesta la racionalidad de los sujetos y, cuando descubre la desigualdad de estos sujetos en sus mutuas relaciones, trata de compensarla y valorarla reflexivamente: ¡simuluación trascendental de la igualdad de las partes! Estimo que tanto la «pragmática universal» de Habermas como la «comunidad de comunicación» de Apel llevan implícito en el fondo este idealismo, dada su respectiva forma de presuponer el «reconocimiento recíproco» de los sujetos a los que se refieren sus reglas universales. Todas las relaciones apuntadas en estas y similares teorías de la acción comunicativa, tanto la postulada comunidad de comunicación ilimitada como la pretendida solidaridad universal, tienen –tendencialmente– el carácter de una relación de intercambio. Por eso la teología fundamental práctica critica como falsamente solidario ese discurso orientado a la libertad solidaria universal propio de quienes son razonables y tienen igualdad de derechos, en torno al cual parecen girar las más importantes teorías actuales de la ciencia y de la acción… Y lo hace desde la perspectiva de la historia objetiva de sufrimiento de los hombres, historia que ha acompañado desde el principio de la acción solidaria… La teología fundamental práctica pone en juego frente a la solidaridad recíproca, una solidaridad cristiana acompañada de las categorías del recuerdo peligroso y de la narración. En dicha teología, el horizonte y correctivo de la acción y del lenguaje no sería la historia de los vencedores, que es lo que en última instancia se afirma en la idea hegeliana y, sobre todo, en la lógica evolutiva del pensamiento científico actual, sino más bien la historia del sufrimiento de los hombres. En este sentido, la teología fundamental procede como una crítica práctica de la ciencia: trata de romper «el círculo elitista de la competencia argumentativa». Su lógica, resultante de la idea de seguimiento cristológico, consiste en que no es simplemente la racionalidad, sino más bien la  «indigencia, lo que constituye el presupuesto decisivo del reconocimiento de la subjetividad del otro»” [J. B. METZ (1979), La fe en la historia y en la sociedad, Ediciones Cristiandad, p. 240-242].

  1. “La idea de una infancia como una «sustancia psíquica» pre-subjetiva se revela entonces como un mito similar al de un sujeto pre-lingüístico. Infancia y lenguaje parecen así remitirse mutuamente en un círculo donde la infancia es el origen del lenguaje y el lenguaje, el origen de la infancia… El hombre tal como lo conocemos se constituye como hombre a través del lenguaje, y la lingüística, por más que se remonte hacia atrás en el tiempo, nunca llega a un comienzo cronológico del lenguaje, un «antes» del lenguaje” [Giorgio AGAMBEN (2010), Infancia e historia, Adriana Hidalgo Editora, Buenos Aries, 4ª edición, p. 64. 66].

  1. “… Para el cristianismo ese problema inicial no significa: ¿quién habla?, sino ¿quién sufre? Así pregunta la religión cuando pregunta por los sujetos. Y también cuando se pregunta por la lengua del hombre. Pues para ella, la lengua no pertenece primariamente a los que piensan, sino a los que sufren” (J. B. METZ (1999), Por una cultura de la memoria, Anthropos, p. 62).


Llegados a este punto volvemos al principio. Quien haya necesitado de estos autores extraños para convencerse de lo importante de la propuesta deben “retorcer” todos estos pensamientos para pasarlos por el tamiz indígena. O como escuchamos de vez en cuando: “bonito habla, palabras extrañas dice”, pues eso.




P. Miguel Angel Cadenas                                            P. Manolo Berjón
Parroquia Santa Rita de Castilla                                   Parroquia Santa Rita de Castilla
Río Marañón                                                               Río Marañón


[1] El agua de lluvia provoca, para el pueblo kukama, comezón (prurito), reumatismo y coto (bocio). El impacto cultural es tremendo y se dispara la ansiedad.



TELEFÓNICA CANÍBAL

Santa Rosa de Urarinas es una comunidad kukama situada a orillas del río Marañón, en el distrito de Urarinas, provincia de Loreto. Tiene una población aproximada de 180 habitantes. Ha sido fundado hacia 1960. En un traslado posterior debido al barranco cambió su nombre por el de Flor de Oriente. Su ubicación actual data de 1997 y volvieron a recuperar su nombre tradicional con el preámbulo de nueva: Nueva Santa Rosa de Urarinas. Su colegio de primaria actual se creó en 1998, inicial en 2013 y primero de secundaria, como ampliación de la primaria, en 2014.

El año 2013 Telefónica comienza sus trabajos para conectar Iquitos con Internet de “banda ancha”. Para ello construye diversas torres en el Marañón y Huallaga que conecte Yurimaguas con Iquitos, y permita llevar la señal hasta la ciudad más importante de la selva peruana. De paso los que vivimos en la travesía de estas torres nos vamos a beneficiar de celular e Internet (siempre más lento que en la ciudad, claro está, que para eso están las asimetrías que remarcan diferencias).

Una de esas torres se sitúa en Urarinas. La ubicación de esta comunidad es media hora abajo, en bote, de Nueva Santa Rosa. Pero mientras Santa Rosa está ubicada en el mismo cauce grande (“madre”) del Marañón, Urarinas está situada en un caño (un brazo secundario del río) por haberse formado varias islas. En verano el nivel del río baja y con él se hacen inaccesibles algunos puntos que quedan en los caños. En ocasiones estos caños llegan a cerrarse, no pasa agua por ellos. Razón por la cual el acceso a Urarinas es dificultoso. Este es el motivo por el que Telefónica (o sus empresas satélites, subcontratistas que le dicen) eligen la comunidad de Nueva Santa Rosa de Urarinas como puerto principal donde descargar los materiales que van a utilizar en la torre.

Conversan con las autoridades de la comunidad y les ceden un terreno a cambio de que les den trabajo no cualificado en la obra. Todos contentos. 100 metros más arriba de la comunidad instalan su campamento y depositan los materiales necesarios. Para acarrear los materiales entre las dos comunidades construyen un camino que va por detrás de la comunidad de Nueva Santa Rosa de Urarinas. Un camino construido que atraviesa algunas chacras y purmas (chacras abandonadas para su autoregeneración). La empresa paga por transitar en este espacio. Pero a nuestro parecer precios irrisorios. Quien más ha percibido han sido S/. 600.00 porque el camino atravesaba su chacra. Lo normal es que en purma pagaban entre S/. 250.00 a S/. 300.00. No es que el precio del suelo deba ser como en Washington, Arequipa, Amsterdam o Piura, pero lo cierto es que ahora el terreno por donde transitaba la carretera es muy duro, se ha apelmazado, y no se puede trabajar. Vamos, que los tratos desiguales con las comunidades siempre benefician a los grandes. ¿Es así como acumula su riqueza Telefónica? Sugerimos mirar en la página web de Telefónica sus últimas ganancias publicadas.

Lo que produce risa es que ese camino apenas se llegó a utilizar. Al poco tiempo de concluir semejante vía, “una proeza de ingeniería civil”, se dejó de utilizar, por ser más económica y fácil la vía por el río. En definitiva, causar daño por gusto. A esto contribuyó que se tenía que construir la antena en meses de verano, cuando el río merma. Para eso era necesaria la carretera, puesto que el acceso por agua resultaba oneroso. Sin embargo, la obra se retrasó y dio comienzo cuando el Marañón iniciaba su crecida. Razón por la cual el camino quedó aparcado, el daño ya hecho, y la economía y la razón práctica impuso la vía fluvial como mejor acceso a Urarinas. Es decir, se calculan los gastos y se ve lo que es mejor para la empresa. Lo que le sucede a la comunidad no importa, no interesa, no está en el orden del día. Así se construye una transnacional.


Antena de Telefónica en la comunidad de Urarinas
© Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014.


Todo iba bien hasta que se terminó el trabajo no cualificado y los varones de Nueva Santa Rosa de Urarinas se quedaron desocupados. Entonces se acordaron que el campamento de la empresa estaba en su comunidad y ya no eran contratados. Decidieron que la empresa les tenía que pagar un precio por ocupar su territorio. Un día le llamaron al “ingeniero” responsable de la obra y le comunicaron que les iban a cobrar un dinero por alquiler de su territorio. La empresa ofreció hasta S/. 8.000.00. La comunidad no estaba conforme, el presidente comunal pedía S/. 10.000.00. Cuando ya prácticamente estaban llegando a un acuerdo, el Teniente Gobernador interviene con una propuesta nueva: necesitamos S/. 15.000.00 para construir aulas para la secundaria. Ese es el precio de nuestro alquiler. El ingeniero llama a sus superiores (por teléfono satelital) y acuerdan el pago. Las cláusulas pueden verlas en la foto adjunta. Hasta que no se resuelva la situación la comunidad custodiará y retendrá los 56 tubos en el campamento de la comunidad.

 




BREVES ANOTACIONES

  1. La comunidad nativa de Nueva Santa Rosa de Urarinas está reconocida como comunidad indígena kukama.

  1. Si la comunidad no reclama no se le conceden sus derechos. Ya vemos la responsabilidad social.

  1. Las condiciones de negociación de la comunidad no son equivalentes a las de Telefónica o sus empresas adláteres. Si la comunidad sólo pide trabajo, Telefónica no paga por utilizar el territorio de la comunidad. Se conforman con pagar al que trabaja (¿cuánto?), pero se olvidan de pagar los derechos de territorio de la comunidad. Les vendría bien un reforzamiento vitamínico para su débil cerebro.

  1. En el acta firmada aparece el siguiente rubro: “presentar a Telefónica el perfil y descripción del proyecto con el presupuesto a ejecutar en la obra del colegio secundaria” por parte de la comunidad. Como si la comunidad tuviera un ingeniero civil esperando la orden para hacer este trabajo. De nuevo la responsabilidad social de la empresa queda en entredicho, por mucho que se laven la cara con otros proyectos. “En verdad les digo: siempre que no lo hicieron con uno de estos más pequeños, ustedes dejaron de hacerlo conmigo” (Mt 25, 45).

  1. Felizmente se deslizó otro punto. Hasta que las partes no estén de acuerdo no se levantará acta de cierre. Pero se confía en que pase el tiempo, se enfríe todo y listo. ¿Preferirán perder sus 56 tubos?


Tubos retenidos en la comunidad de Nueva Santa Rosa de Urarinas.
© Parroquia Santa Rita de Castilla, abril 2014.

Los pueblos tupí, como el kukama, tienen como característica principal el canibalismo. Será interesante ver la apropiación de la antena por parte del pueblo kukama a medio plazo. Sin embargo, nos resulta simpático este mimetismo de Telefónica: fagocitar no a sus enemigos (como preconizan los pueblos tupí), sino a los sobrantes, los residuos, los desperdicios.

Nota: nos parece curiosa esta coincidencia de “el desperdicio” (citando a los obispos de Brasil en un documento de 2002), “sobrantes”, “deshechos”, “cultura del descarte” en la encíclica del Papa Francisco, y Vidas desperdiciadas, libro de Zygmunt Bauman de 2004.



P. Miguel Angel Cadenas                                            P. Manolo Berjón
Parroquia Santa Rita de Castilla                                  Parroquia Santa Rita de Castilla
Río Marañón                                                              Río Marañón

EL PELO


Para Juanita, una niña de 13 años a quien le cortaron el pelo,
(contra su voluntad). Es poco probable que Juanita lea este artículo. 
Con cariño y admiración.



“Lo primero que hicieron fue cortarme el pelo. No me preguntaron, ni siquiera me dieron tiempo. Me lo dijeron y a continuación me cortaron el pelo”. Esta podría ser una versión de Juanita, con algunas variantes que no vienen al caso. Quienes lo hicieron pensaron que era lo mejor, así está mandado. En un lugar con muchas niñas la higiene personal es muy importante. El corte de pelo, como medida cautelar, evita muchos malos entendidos, además de asegurar que no haya piojos.

Juanita es una niña del río Marañón a quien su madre pretende dar mejores oportunidades en la vida. Para ello ha tenido que ir a la ciudad a comenzar sus estudios de secundaria. Y, sin pretenderlo, ya se encontró con las primeras sorpresas. Ha tenido que renunciar a su pelo, entre otras cosas. Todo podría ser normal si no fuera porque Juanita es una niña kukama, para quien el pelo vehicula significados ligados a la belleza, la sabiduría indígena y las relaciones entre mujeres, entre otros. Pero vayamos por partes.



© Parroquia Santa Rita de Castilla, 2014.


Cuentan que la sirena tiene un pelo largo y bonito, que nunca se corta. Dicen de ella que puede cautivar y enamorar a los mejores pescadores y llevarlos a vivir con ella dentro del agua. En su pelo navegan los peces, son sus piojos. Este vínculo estrecho entre pelo de la sirena y piojos es lo que fundamenta la práctica social, como veremos. La sirena es su madre. Los cuida, los alimenta y los va guiando por el camino de la vida (del río). Estamos en el terreno mítico, ese que fundamenta, sostiene y soporta los quehaceres de la vida diaria. Una sirena sin pelo o con el pelo corto deja de ser una sirena, pierde su especificidad.

Es frecuente ver a las mujeres mayores con el pelo largo. Habitualmente lo llevan recogido en forma de moño, pero también lo pueden llevar en forma de cola enroscado como una boa o trenzado de diferentes maneras, colgado sobre su espalda. El pelo es un motivo de orgullo. Siempre lo tienen bien cuidado. Las muchachas, después de bañarse, en horas de la tarde, con el pelo largo y suelto, se pasean por el pueblo siendo admiradas por los chicos y los hombres, y objeto de comentarios del resto de mujeres. Un pelo largo y suelto es la admiración de la población local.



© Parroquia Santa Rita de Castilla, 2014.


Para mayor comodidad, durante el día, las niñas, señoritas y señoras enroscan el pelo en diferentes tipos de moños o en forma de cola o coleta. Es tiempo de trabajar. En la tarde, en el momento de pasear, de visitar a los parientes o amigos, de salir a dar una vuelta por el pueblo es cuando se puede disfrutar de diferentes peinados que levantan todo tipo de comentarios.

Si la sirena tiene al pescado como su piojo, las mujeres, sobre todo adultas, pero también madres con sus hijas pequeñas y adolescentes, acostumbran a “buscar piojo” en la cabeza de una mujer pariente o con quien se mantiene relación de vecindad o amistad. No se le “busca piojo” a un extraño. “Buscar piojo” es una forma de relación de familiaridad entre mujeres, de ternura, afecto y cariño. Una oportunidad de aprender unas de otras y un espacio de intimidad donde se cuentan confidencias y las cosas importantes de la vida. Quien imagina este hecho como una falta de higiene está proyectando sobre esta actividad su propia interpretación, y cae presa del etnocentrismo. Encontrar un piojo y comerlo, o al menos masticarlo con los dientes, es la posibilidad de que una mujer le conceda su conocimiento a quien le ha encontrado el piojo. El piojo, por tanto, no es algo negativo, es la posibilidad de adquirir conocimiento de alguien cercano, alguien que me regala algo suyo.



© Parroquia Santa Rita de Castilla, 2014.

Cortar el pelo a una niña ataca el sentido de belleza de los pueblos indígenas, no permite identificarse con seres míticos tan importantes como la sirena y corta abruptamente las relaciones sociales de intimidad entre mujeres. Antes de realizar este tipo de prácticas haríamos bien en preguntarnos lo que significa el pelo para la otra persona, normalmente un ser dependiente que tiene que obedecer. ¿Permitiríamos nosotros que interrumpieran (por no decir cortaran) la relación que mantenemos con nuestra cultura?

Es frecuente que la buena intención termine por dañar la relación con otras personas. Puede ocurrir que sea una imposición de los criterios personales sobre aquellos que están bajo nuestra responsabilidad. El poder se ejerce, habitualmente, de forma muy sutil, pero no por eso menos eficaz. Cuando la imposición se hace intolerable el sufrimiento causado es injusto e inmoral. Estos comportamientos, que suelen ser inconscientes, son causa, fuente y origen de resentimiento. En lugar de ayudar a una vida más digna, provocan rechazo. La historia está plagada de estos malos entendidos.




© Parroquia Santa Rita de Castilla, 2014


Una anécdota para concluir. Estábamos en un curso de mujeres, y uno de nosotros se acercó para que le mirasen la cabeza. El asombro y las risas no se hicieron esperar. Una de las mujeres aceptó el reto. Nos hicieron sentar y comenzó a separar el pelo para observar si tenía algún piojo. La expectación era máxima, todas las mujeres se arremolinaron a nuestro lado. Después de unos segundos la mujer separó violentamente mi cabeza con sus manos y exclamó llena de risa: “ni siquiera tiene piojo”. Fue el comentario del día.
NOTA:
Una forma lúdica y desenvuelta de luchar contra la discriminación reinante es organizar un concurso de peinados kukama en una ciudad como Nauta, Loreto. Seguro que radio Ucamara estaría deseosa de que alguien colabore con ellos en esta tarea. Se buscan patrocinadores del evento. Darle cobertura, apoyo a través de actrices de renombre, un buen reportaje fotográfico… podría ser una forma muy eficaz de luchar contra esa lacra social denominada racismo. Los pueblos indígenas merecen respeto, admiración, apoyo y diversión. Las risas que causaría sería una forma sutil pero eficaz de levantar la estima social de este pueblo indígena tan vituperado. Un posible eslogan para la campaña podría ser: “Un peinado kukama en tu cabeza”. Ahora que se acerca el aniversario de la ciudad de Nauta sería un tiempo oportuno (kairós). Pero cualquier tiempo puede ser kairós, el tiempo de Dios.


© Parroquia Santa Rita de Castilla, 2014

P. Miguel Angel Cadenas                                         P. Manolo Berjón
Parroquia Santa Rita de Castilla                               Parroquia Santa Rita de Castilla

Río Marañón                                                             Río Marañón

miércoles, 16 de abril de 2014

HIDROVÍA AMAZÓNICA

Aproximación desde un mito kukama

Manuel Miguel Berjón Martínez 
Miguel Ángel Cadenas Cardo 
Parroquia Santa Rita de Castilla, Loreto – Río Marañón. 


El Estado peruano a través de Proinversión está haciendo lo posible por convertir los 
ríos amazónicos en hidrovías que permitan una ‘mejor navegabilidad’, ¿para quién? Una 
ciudad como Iquitos está prácticamente incomunicada, a no ser por aire. No llegan 
carreteras y los viajes en lancha son interminables. Si añadimos que en los estiajes de 
los ríos algunos tramos se hacen innavegables, tenemos todos los ingredientes para 
pensar en alternativas y soluciones a estas limitaciones. Comprendiendo estas razones, 
en este escrito abogamos por tener más paciencia e incluir a las poblaciones indígenas 
que, pese a afectarles de lleno este tipo de proyectos, no han sido consultados. Detrás 
permanece agazapado el proyecto IIRSA (Iniciativa para la Integración de la 
Infraestructura Regional Suramericana), con un fuerte corolario carioca. 


LOS MITOS 

Los mitos tienen fuerza, son poderosos. Configuran la realidad y nos orientan en la vida. 
Nos proporcionan seguridad y pautas de conducta. Son capaces de vertebrar la 
existencia. Pueden pasar desapercibidos, pero no por eso dejan de influir en nuestra 
cotidianeidad. En definitiva, la vida humana no es posible sin mitos. Quienes consideran 
los mitos como ‘verdades a medias’ se ven incapacitados para comprender su potencial. 
Para ellos son narraciones de pueblos menos desarrollados que pertenecen a un mundo 
ya superado. Esta es una visión demasiado obtusa. Los mitos expresan verdades que no 
se pueden enunciar de otra manera, de ahí su importancia. Verdades en lenguaje poético 
para poder abarcar toda la realidad, no únicamente lo descrito por el cientismo. El mito 
da que pensar, engloba la realidad y la expresa narrativamente. Los mitos no son cosa 
de los otros, los extraños. Occidente también posee sus mitos poderosos. Ahí está la 
idea de progreso (casi siempre unidireccional), difícil de cuestionar, si uno no desea ser 
considerado un ejemplar de un mundo ya extinto. La realización personal es otro de los 
mitos sin el cual ya no podemos comprender nuestra vida. Por poner solo dos ejemplos. 

Algunos mitos están consignados en escritura. En el libro del Génesis tenemos mitos de 
la talla del diluvio o la torre de Babel, por seguir nada más con dos ejemplos. Sin 
embargo, muchos mitos continúan siendo orales. Se transmiten de generación en 
generación y poseen un valor cohesionador. Estas narraciones orales convierten al 
narrador en un actualizador del mito: alguien que, sumergiéndose en la corriente de la 
tradición, la renueva y amolda a las circunstancias actuales. Por eso no tenemos una 
única versión, sino tantas como narradores. Cada versión responde a los deseos, 
aspiraciones, intereses, convenciones sociales… del narrador y su contexto social. Esto 
no lo hace menos interesante, al contrario, sitúa el mito en el presente. Incluso si el 
narrador es la misma persona en diferentes periodos de tiempo también se producen reajustes y adaptaciones dependiendo del auditorio y el momento en que se narra. Las 
narraciones no son ajenas a los aconteceres históricos, están insertos en ellas. No puede 
ser de otro modo. Es esta elasticidad la que lo convierte en significativo en ese 
momento, en ese contexto y para ese auditorio. 

Vamos a considerar un mito. Uno de esos mitos panamazónicos cuyo poder continúa 
abarcando la realidad. Los Yagua, los Urarina y los Huaorani, entre otros muchos 
pueblos amazónicos, consideran a la lupuna (Ceiba pentandra) como un árbol mítico 
fundamental. Acá nos centraremos en la versión Kukama-Kukamiria, pueblo del tronco 
lingüístico tupí-guaraní que habita los cursos bajos de los ríos Huallaga, Marañón y 
Ucayali (Reserva Nacional Pacaya Samiria), Nanay y parte de las periferias de ciudades 
como Iquitos, Yurimaguas y Pucallpa. No queremos olvidar la fuerte migración que se 
está produciendo en los últimos años a Lima, por parte de los jóvenes, en busca de 
trabajos poco cualificados, en pos del boom económico peruano. También existe un 
pequeño núcleo kukama en Brasil y otro en Colombia. Los estudiosos no se ponen de 
acuerdo en cuanto a su población. Hay quien estipula una población de 10.000 
individuos y quien lo aumenta hasta 100.000. Los criterios de valoración, de unos y 
otros, siempre son ocultados y dispares. 

La lupuna es el árbol más grande de la selva, puede alcanzar los 60-70 m. de altura y su 
grosor puede sobrepasar los 3 m. Sirve de albergue y alimentación de muchas especies, 
entre otras el añuje y la carachupa. Su hábitat son los ‘bajiales’. Es conocido por su 
fuerza y potencia. En la actualidad se utiliza en la industria maderera para elaborar 
triplay. Esta descripción, con ser precisa y real, no refleja toda la realidad, ni el sentir de 
los pueblos amazónicos sobre este potente árbol. Un personaje tan importante como el 
Chullachaqui, dueño de la selva, habita en él. La soga de la lupuna es considerada su 
hamaca. Algunos chamanes aprenden conocimientos de la lupuna y es considerado un 
‘palo brujo’, para hacer daño. Por su tamaño inmenso es tratado como ‘abuelo’. 


LA LUPUNA 

Para nuestro propósito sirve una versión simplificada del mito. Dice así: una mujer 
estaba llorando por falta de agua. Junto a ella permanecía la pinsha o tucán y el pájaro 
carpintero. La pinsha, rival del carpintero, no quiso darle agua porque se veía muy feo. 
El carpintero, en cambio, quiso hacer feliz a la mujer. Por esta razón comenzó a picar en 
la cepa de la lupuna. Al derribar a la lupuna brotó agua y se formó el río. El carpintero 
ya no ha vuelto a ser hombre, se quedó convertido en carpintero. Por eso, en verano, la 
pinsha sufre y pide agua. Tiene que esperar la lluvia para recoger el agua en la rocopa 
de la lupuna. 

En otras versiones señalan al zorro como compañero del carpintero. Otros anotan que 
sus raíces son boas. Hay una retroalimentación entre las boas y la lupuna. No falta quien 
señala que al salir las boas de la lupuna se forma el río. Hay quien apunta que sus hojas 
se convierten en peces. Existen más detalles y más versiones. Hemos consignado unos 
pocos pormenores, para nuestro propósito son suficientes. 

Al toparse con un mito la primera obligación es participar en su narración o escucha. 
Las demás tareas, por importantes que puedan parecer, son secundarias. No se trata de 
destripar los mitos, no están construidos para eso. Aunque son portadores de significado también poseen cualidades estéticas, entre otras. A nadie en su sano juicio se le ocurre 
delimitar los componentes químicos de la tela y la pintura de la Gioconda, por 
importante que sea para su conservación. Ni discutiremos sobre las ondas del sonido al 
escuchar una música guaraní. Una lectura estrictamente filológica del Popol Vuh 
tampoco nos dejaría satisfechos, por importante que pueda ser para los lingüistas. La 
fruición de tales obras es comparada con la satisfacción de escuchar una buena 
narración de un mito. Y los indígenas amazónicos tienen cualidades más que suficientes 
para disfrutar y hacer disfrutar del mismo. Pese a todo, nos vemos empujados a señalar 
algunas someras indicaciones en torno a este mito. Porque el mito da que pensar. 


SIN DESTRIPAR, pero señalando algunas líneas de lectura 

Lo primero que llama la atención en este mito panamazónico, en todas las versiones que 
nosotros conocemos, es la estrecha relación entre el río y la lupuna. Al derribar el tronco 
de la lupuna la savia del árbol baja desde las ramas hasta el corte producido en la cepa 
del árbol. La copa de la lupuna mítica vendría a representar las cabeceras de la cuenca 
del Amazonas. Desde ahí comienza a bajar el agua hasta llegar al delta, igual que en el 
corte de la lupuna baja la savia desde las ramas más altas hasta la cepa. En esta imagen 
las ramas vendrían a ser las quebradas o ríos secundarios y el tronco, el río principal. Es 
un retrato perfecto de la cuenca del Amazonas. 

El mito, en la versión que consignamos indica que el río responde a varias necesidades 
básicas. Es interesante percibir una rivalidad entre la pinsha y el carpintero, pero lo que 
está moviendo la narración es la sed de la señorita, indicando que la función primordial 
del agua del río es calmar la sed de la joven. El agua no es únicamente H2O. Los 
componentes químicos son importantes, mas no es esta la función ni la sabiduría del 
mito. La química no agota la realidad. Para el pueblo kukama el río tiene una función 
primaria: calmar la sed de la joven. Por tanto, las actividades sobre el río no deben, en 
ningún caso, impedir que se pueda tomar agua del río. Al día de hoy las poblaciones 
amazónicas continúan tomando agua del río. No hay otro sistema de agua potable. 
Aunque no se dice, en el transfondo permanece el tema del emparejamiento. 

Se trasluce la continuidad entre la savia de la lupuna mítica y el agua actual. La savia es 
considerada la sangre de los árboles: en este caso, la lupuna. Pero conviene distinguir 
los planos. Mientras la lupuna de la que hablamos pertenece al mito, el agua forma parte 
de los tiempos actuales. Hay continuidad entre mito e historia, mas son dos planos 
diferentes. El mito da origen a la historia, pero los tiempos ya no son los mismos. Con 
el corte de la lupuna se da por finalizado el tiempo del mito y surge el tiempo histórico, 
nuestro tiempo. De ahí que el carpintero ya no pueda convertirse en persona. El mito 
queda en el transfondo dando consistencia a la historia. 

Para comprender esto conviene relatar de manera sucinta cómo se entiende la muerte. 
Los indígenas no la perciben como una ruptura, sino como una transformación. La 
muerte forma parte de un continuum que comienza con la enfermedad. De hecho, la 
palabra kukama umanu significa tanto ‘fiebre’ como ‘muerte’. La última etapa de la 
enfermedad es la muerte. Esta es una transformación entre la vida aquí en la tierra y la 
del más allá. No se acaba con la vida sino que se modifica, se transmuta, cambia. A 
partir de entonces sus interlocutores ya no serán sus familiares vivos, sino los muertos. 
Comienza un periodo de desfamiliarización de los vivos y de refamiliarización con los difuntos. Tiene que abandonar el mundo de los vivos para pasar a comunicarse con los 
muertos. Aunque ambos mundos están separados, son comunicables a través de los 
sueños. Lo cierto es que los kukama entienden que con la transformación que supone la 
muerte, la sangre de la persona se muda en agua. Igual que la sangre de la lupuna, su 
savia, se transforma en agua con el derribamiento de la lupuna por el carpintero. 

Pues bien, el agua del río ha sido previamente sangre de la lupuna. El agua del río, 
actualmente, no es sangre de la lupuna, es agua. Ha sido sangre de la lupuna, pero en el 
tiempo mítico. Volvemos a recordar los planos mítico e histórico. La lupuna no está 
muerta, simplemente se ha transformado dando origen a la cuenca del Amazonas. Los 
pueblos indígenas no poseen un concepto de ‘creación de la nada’. La idea de creación 
no es interesante para ellos, es ajena a su pensamiento. Su idea fuerza es la 
transformación, la metamorfosis, la mutación. Así tenemos que la lupuna mítica se ha 
transformado en río. No es una lupuna muerta, sino una metamorfosis de la lupuna en 
río. Un cambio del tiempo del mito al tiempo de la historia, nuestro tiempo. La historia 
se alimenta del mito originario que nos ha engendrado. Sin él no nos podemos 
comprender. 

Otro aspecto que nos gustaría resaltar son los peces. En los mitos aparecen como 
transformaciones de las hojas de los árboles míticos, también de la lupuna. Hay que 
considerar que el componente más importante en su dieta es el pescado. De esta manera 
tenemos que los árboles míticos son quienes nos alimentan. Incluso cuando una persona 
sueña con un familiar difunto y le invita a comer, nunca acepta. Lo que el difunto 
considera yuca es visto por el soñador como hueso y lo que el difunto ofrece como 
pescado el soñador lo percibe como hojas de los árboles. Si el soñador prueba la comida 
que le ofrece el difunto se transformará: dejará de ser una persona viva y pasará a 
formar parte de los muertos. La comida, o mejor, la comensalidad posee un dispositivo 
de transformación: dime con quién comes y te diré quién eres. 

Quisiéramos reseñar un último aspecto: la lupuna como ‘axis mundi’. Sus raíces 
enclavadas en la tierra son boas. Ya hemos sugerido que las boas también dan origen al 
agua. Su copa llega hasta el cielo. De hecho se considera que el cielo está muy cerca de 
la copa de los árboles. La parte baja de las casas del cielo topan con la copa de la 
lupuna. Es este conectar mundos diferentes lo que le hace a la lupuna poderosa. Unido a 
esto conviene reseñar que en la cepa de la lupuna tiene su casa el Chullachaqui, 
Shapingo o Yashingo, el dueño de los animales. Él cuenta a los animales en el monte, 
los conoce a cada uno y los cuida. Él es quien acepta el trueque con los indígenas 
dándoles en la caza lo necesario para que puedan comer. Pero si el cazador se sobrepasa 
este ser le hará daño y puede enfermar al mismo cazador o su hijo, normalmente su hijo 
pequeño. Por eso los cazadores acostumbran a colocar un cigarro en la cepa de la lupuna 
pidiendo permiso al Chullachaqui para cazar, para que le entregue alguno de sus 
animales para alimentar a su familia. 

Para concluir quisiéramos señalar que todas las culturas poseen sus mitos. Su principal 
función es dar sentido, orientar y hacer la vida más fácil. La pura racionalidad, con ser 
necesaria e ineludible, no basta para proporcionarnos razones para vivir. El bienestar del 
Perú no puede ni debe ser construido sobre el sufrimiento de los indígenas. Hay deudas 
históricas que atender. Los indígenas no se oponen al progreso, pero exigen condiciones 
mínimas para la conversación. Sirvan estas líneas como una humilde contribución para 
un diálogo más simétrico. 

martes, 4 de marzo de 2014

SEAMOS RESPONSABLES CON EL MEDIO AMBIENTE

“Y VIO DIOS QUE TODO ERA BUENO” (Gn 1,31 )

Mons. Miguel Olaortua Laspra, OSA.
Vicario Apostólico de Iquitos

Queridos loretanos:
Nuestro Padre Dios, desde su amor trinitario, ha creado el mundo. De toda la creación, el ser humano es su obra más excelsa, el único que puede reconocer a su creador y relacionarse con Él. Esto es lo que significa que hemos sido creados por Él a “su imagen y semejanza”. Este hecho es el que confiere al ser humano su mayor dignidad que, al mismo tiempo, exige una gran responsabilidad por parte de todos. La dignidad de la persona humana no se mide en conceptos de razas, sexo, posiciones políticas, económicas o sociales. Lo que nos hace sagrados es que somos Hijos de Dios y hermanos todos en Cristo Jesús. No hay ciudadanos de primera, de segunda o de tercera clase. Todos somos iguales ante los ojos de Dios. Lo mismo debe suceder ante los ojos de cualquier Estado y sus respectivas autoridades nacionales, regionales o locales. El Estado ha de buscar y garantizar el bien común, sin excluir absolutamente a nadie. “La política, tan denigrada, es una de las formas más preciosas de la caridad, porque busca el bien común. Es importante que los gobernantes y los poderes financieros levanten la mirada y amplíen sus perspectivas, que procuren que haya trabajo digno, educación y cuidado de la salud para todos los ciudadanos. A partir de una apertura a la transcendencia podría formarse una nueva mentalidad política y económica.”(FRANCISCO I, Evangelii Gaudium nº 205). Si esto no se da, no podemos hablar de un auténtico progreso humano.
Nuestra sociedad, nuestro mundo, está impregnado de un gran consumismo por el que impera el dios dinero. En virtud de este dios, el ser humano se ha fabricado sus propios ídolos y se ha dejado arrastrar por ambiciones que le llevan a atacar los derechos fundamentales de la persona humana. Hoy todo entra dentro del juego de la competitividad y de la ley del más fuerte, donde el poderoso se come al más débil. Como consecuencia, grandes masas de la población se ven excluidas y marginadas. Se considera al ser humano como un bien de consumo que se puede usar y tirar. Hemos dado inicio a la “cultura del descarte”. Con la exclusión queda afectada la misma pertenencia social. Ya no es que estén en los puestos bajos o periferias, sino que ya no están, quedan al margen. Los excluidos ya no son explotados, sino que son sobrantes y desechos. (Cf. Francisco I, EG. nº 53).
San Agustín nos recuerda que la riqueza de unos pocos es a base de la pobreza de otros muchos. Es más –dice-: “Las cosas superfluas de los ricos son las necesidades de los pobres. Por eso almacenar cosas superfluas es robar” (In ps 147,12). Desde una sana conciencia humana bien formada y mucho más desde una posición cristiana, no podemos dejar llevarnos de la tentación de ambicionar cada vez más, sobre todo, porque siempre estaremos insatisfechos y deseando algo más. El mismo San Agustín nos dice en su Regla que “la verdadera felicidad no
consiste en tener mucho sino en necesitar poco”. La verdadera felicidad reside en nuestro
interior. Nace de sentirse a gusto con uno mismo, con los demás y con Dios.
En esta tiranía del consumo, “en este sistema, cualquier cosa que sea frágil, como el medio
ambiente, queda indefensa ante los intereses del mercado divinizado, convertidos en regla
absoluta”. (FRANCISCO I. EG, 56).
Ha llegado a mis manos, a través de la Oficina de Derechos Humanos del Vicariato Apostólico
de Iquitos, el “Informe del Monitoreo Ambiental del Río Marañón y la Reserva Pacaya
Samiria”. En él se muestran los resultados de la contaminación de dichos Río y Reserva. Desde
hace muchos años se vienen denunciando los constantes derrames de petróleo. Ahora el
Gobierno Peruano mediante sus organismos supervisores han realizado en septiembre del
2013 el monitoreo ambiental, como parte de las actividades de la Comisión Multisectorial RS
200-2012-PCM, quien también realizó lo propio en las cuencas de Pastaza, Corrientes y Tigre.
En el Marañón, el trabajo fue coordinado con ACODECOSPAT y sus vigilantes ambientales. Los
días 19 y 20 del presente mes se entregaron dichos resultados a la población Kukama en una
Asamblea celebrada en la localidad “Dos de mayo” en la que participaron diversas autoridades
nacionales, regionales y locales, así como representantes de OEFA, ANA, DIGESA,
OSINERGMIN, SERNANP, siendo MINAM la coordinadora de los informes. Por parte del
Vicariato también participaron algunos sacerdotes y representantes de la Comisión Vicarial de
Derechos Humanos.
En total fueron intervenidas 17 localidades. Los resultados son preocupantes, por no decir
alarmantes en cuanto al nivel de contaminación del agua no siendo apta para el consumo
humano. Se han encontrado contaminantes como hierro, aluminio, manganeso, arsénico,
cromo, coliformes totales y fecales, mercurio, zinc, plomo… unos en el sistema de agua potable
(en las localidades que gozan de este servicio) y otros en los ríos Marañón y Samiria. Lo mismo
ocurre en los ríos Tigre y Corrientes que, aunque no sean objeto de este estudio o informe,
padecen una situación similar. Con las comunidades de las cuencas de estos ríos se viene
trabajando conjuntamente ofreciendo acompañamiento y asesoramiento por parte de la
Iglesia.
Toda esta realidad contaminante que presenta el Informe pone en grave riesgo la salud de
nuestros pueblos y de nuestra gente. No podemos cambiar el pasado, pero podemos hacer
algo en el presente que favorezca un desarrollo sostenible y favorezca la salud de las personas,
especialmente de aquellas que, por estar situadas a lo largo de los ríos y lejanas a las grandes
urbes, gozan de menos medios y recursos. No podemos permanecer impasibles ante el
sufrimiento humano. Debemos ser solidarios con nuestros hermanos. Y no es cuestión de fe,
sino de solidaridad humana y de responsabilidad social. Las autoridades debemos buscar el
bien común de nuestro Pueblo, a quien servimos y representamos. El Papa Francisco nos lo
recuerda hablando de la Solidaridad: “La palabra “solidaridad” está un poco desgastada y a
veces se interpreta mal. Es mucho más que algunos actos de generosidad. Supone crear una
nueva mentalidad que piense en términos de comunidad, de prioridad de la vida de todos
sobre la apropiación de los bienes por parte de algunos.”(EG. nº 188)
La zona intervenida cuyos resultados presenta el Informe comprende jurisdiccionalmente a
nuestro Vicariato y está comprendida entre las Parroquias “Santa Rita de Castilla” y “San Felipe
y Santiago” de Nauta. Para las otras cuencas se añade el trabajo de la Parroquia San Agustín de Intuto. Por eso, como Pastor del Vicariato Apostólico de Iquitos, invito a las distintas autoridades locales, regionales y nacionales a tomar cartas en el asunto y a ejercer la responsabilidad de cada uno en su área respectiva.
“Vio entonces Dios todo lo que había hecho, y todo era muy bueno. Pasó una tarde, pasó una mañana…” (Gn 1,31). Al pasar de los tiempos, y tras el mandato de “llenad la tierra y sometedla”(Gn 1,27), nosotros somos los responsables del cuidado del Medio Ambiente y, en definitiva, de mantener seguros nuestros recursos naturales. Atentar contra ellos es atentar contra la humanidad y nuestra propia salud. “También la creación es manifestación del amor providente de Dios; nos ha sido entregada para que la cuidemos y la transformemos en fuente de vida digna para todos”. (Aparecida, 125). ¡Seamos responsables!

Señor de los Milagros, te presento nuestra tierra y sus gentes,
sus sueños e ideales, sus problemas y angustias de cada día;
En la ciudad y en los ríos, acompáñanos en nuestro caminar,
para que podamos sentir en nuestras vidas
la paz y alegría de sentirte a nuestro lado.

Ilumina el corazón de tu Pueblo,
de sus gentes sencillas, de sus autoridades,
enciende en ellos el fuego de tu amor,
para que podamos comprometernos todos
en el cuidado de tu Creación.

¡Respetemos el Medio Ambiente!
Este es el Milagro que hoy te pedimos,
tus hermanos, tus devotos de corazón.
Esperanzados, a Ti venimos
con esperanza y devoción.

UNA BREVE CONVERSACION CON LA HIDROVIA AL FONDO



Para Tami

“Para entender lo que está pasando, es necesario tomar al pie de la letra la idea de Walter Benjamin, según el cual el capitalismo es, realmente, una religión, y la más feroz, implacable e irracional religión que jamás existió, porque no conoce ni redención ni tregua. Ella celebra un culto ininterrupto cuya liturgia es el trabajo y cuyo objeto es el dinero. Dios no murió, se tornó Dinero. El Banco –con sus funcionarios grises y especialistas– asumió el lugar de la Iglesia y de sus sacerdotes y, gobernando el crédito (incluso el crédito de los Estados, que dócilmente abdicaron de su soberanía), manipula y administra la fe –la escasa, incierta confianza– que nuestro tiempo todavía trae consigo. Además de eso, al hecho de que el capitalismo sea hoy una religión, nada lo muestra mejor que el título de un gran diario nacional (italiano) de hace algunos días atrás: “salvar el euro a cualquier precio”. Así es, “salvar” es un término religioso, pero ¿qué significa “a cualquier precio”? ¿Hasta el precio de “sacrificar” vidas humanas? Sólo en una perspectiva religiosa (o mejor, pseudo-religiosa) pueden ser hechas afirmaciones tan evidentemente absurdas e inhumanas”.
Entrevista con Giorgio AGAMBEN, Dios no murió, se transformó en dinero.

El Estado peruano ha desarrollado las “bases del concurso y el cuarto proyecto de contrato publicados” sobre la Hidrovía Amazónica, uno de cuyos ramales transcurre por el río Marañón. De momento no se ha consultado a los pueblos indígenas afectados. Habrá que esperar que el poder judicial admita a trámite una demanda constitucional interpuesta por este asunto y dirima después sobre la misma. Por mientras, funcionarios del Estado mantienen conversaciones, a diverso nivel, con la organización indígena ACODECOSPAT por este asunto, aunque dejando claro que el poder judicial se pronuncie sobre el derecho de consulta. Lo cierto es que el 5 de mayo de 2014 Proinversión adjudicará el proyecto Hidrovía Amazónica, con una inversión aproximada de US $ 74 millones y un plazo de concesión de 20 años. Así están las cosas.

Los indígenas se oponen al desarrollo, se escucha de vez en cuando. No están en los tiempos actuales, viven atrasados. Bueno, dicen de Albert Einstein que de joven tenía bastante dificultad de aprendizaje. Eso le llevó a jugar mucho tiempo con la misma pelota, cuando ya sus compañeros estaban en otra. Este “síndrome de Einstein” apela al tiempo, dedicar tiempo a las cosas, no apresurarse. Esto lo hace “inactual”. Pero es precisamente esta “inactualidad” la que proporcionó un genio de la talla de Einstein. Paciencia. Da la impresión que en esto de la hidrovía se corre demasiado, sin paciencia con los indígenas, ni con la naturaleza. Es esta “inactualidad” la que nos sirve para aclarar que las prisas no acarrean ningún avance. Lo que puede ser visto como un retroceso, ni avanzan, ni quieren avanzar, puede ser considerado como un gran salto. Ya sabemos que el capital tiene prisa, pero hay deudas históricas que pagar y posibilidades de un desarrollo “otro”. El manejo del tiempo en este asunto, como en todos, es fundamental. Los tiempos del capital no son los tiempos de los indígenas y no percibir esta asimetría nos llevará a imponer una visión sobre la otra. Y está claro: el capital quiere imponerse, como nueva religión.

Un segundo concepto clave que queremos aportar hoy es el “sufrimiento”. Preguntar quién sufre es una pregunta religiosa. Cómo acompañar a los que sufren. Cómo hacer más liviano el sufrimiento. Cómo hacer todo lo posible por desenmascarar a los que infligen sufrimientos innecesarios, en ocasiones en nombre de esa nueva religión llamada capital, es una tarea primordial para toda teología que se precie. Este tema ha sido acuñado como “memoria passionis”, memoria de la pasión, memoria del sufrimiento. Ante la víctima la única respuesta posible es la curación y, en la medida de lo posible, evitar la causa del sufrimiento. Pero no acaba todo ahí, comienza la inquietante pregunta de Job: ¿por qué? ¿Qué hacer con el ‘sufrimiento acumulado’? ¿Qué hacer con el sufrimiento de los vencidos? ¿Qué hacer con el sufrimiento de ‘los otros’? Los cristianos, por si fuera poco, nos enfrentamos al Misterio: ‘sufrir a Dios’, ‘sufrir delante de Dios’, ‘sufrir en la presencia de Dios’. Esto es diferente del sacrificio del que nos habla Agamben. ¿Cómo explicar este proyecto de Hidrovía Amazónica a las familias cuyos familiares que, no estando ahogados, viven dentro del río? ¿Cómo explicarlo a familiares que se han ahogado sus parientes?


© Parroquia Santa Rita de Castilla 2010.

Un último dato. Dice J. B. Metz que cuando se viene de Baviera (zona tradicionalmente católica alemana) se viene de muy lejos. Recogiendo esta provocación podemos añadir nosotros que viniendo de la vieja Castilla (región del centro de España) se viene de muy lejos, pero cuando se vive con pueblos indígenas amazónicos la distancia es aún mayor: son culturas milenarias. Y es esta “inactualidad” la que nos da que pensar. Desechar lo “inactual” puede echar por la borda al mismo Einstein.

No queremos extendernos más por hoy. Una amiga nos regaló una entrevista de Giorgio AGAMBEN, “porque sé que les gusta”. Y acertó, nos gusta y aprendemos de él. Como reciprocidad señalamos un autor que nos ha influido y del que, en esta ocasión, reseñamos la “inactualidad” y la “memoria passionis”: Juan Bautista METZ, un teólogo que nos da que pensar. No es el único. Si lo traemos a colación es porque tanto Agamben como Metz son especialistas en Walter BENJAMIN, el pensador judío que está detrás de ambos, que cargan con él en su espalda.

Y terminamos con un interrogante en los labios. No se trata de leer a los teóricos europeos para pensar a los pueblos indígenas. Al contrario, se trata de interrogar a los pensadores con las preguntas surgidas del mundo indígena, para retorcerlos (Viveiros de Castro). Pero eso será en otra ocasión.




P. Miguel Angel Cadenas                                           
P. Manolo Berjón
Parroquia Santa Rita de Castilla                                  
Río Marañón                                                              

martes, 18 de febrero de 2014

DURA CONTAMINACION EN LA RESERVA NACIONAL PACAYA SAMIRIA

“¿Es que no van a escribir ustedes?” nos preguntaron. Nos ha invadido la pereza, pero ahí vamos. Como saben, por fin, el Estado Peruano ha reconocido la contaminación en el Marañón y en la Reserva Nacional Pacaya Samiria. Los datos los pueden encontrar en la siguiente dirección: http://servindi.org/actualidad/99810#more-99810. El trabajo de la organización indígena ACODECOSPAT (Asociación Cocama de Desarrollo y Conservación San Pablo de Tipishca) ha sido intenso y en algunos momentos delicado, pero ha dado fruto y les felicitamos desde la cercanía, la comprensión y el apoyo que les podemos brindar.

Durante años el Estado peruano ha negado sistemáticamente la contaminación existente. Funcionarios inescrupulosos han querido tapar el sol con un dedo. ¿No tienen ninguna responsabilidad? Quienes afirmaban concienzudamente que la contaminación existía eran ignorados, calumniados, objeto de burlas, tachados de no tener experiencia, de falta de formación profesional (es curioso cómo lo reducían todo a ser “inginiero”)… Todavía recordamos como si no hubieran pasado los años cómo trabajadores de Pluspetrol insultaron a los comuneros de Santa Isabel de Yumbaturo por no querer limpiar el río después de un derrame, como si ellos hubieran sido los responsables. “Son haraganes”, dijeron los “inginieros”. Y cómo no volver a recordar a un antropólogo, que afirmaba taxativamente que el río estaba limpio después de un derrame de más de 5500 barriles de petróleo (según datos de la petrolera), pero se negó rotundamente a tomar agua del río junto con nosotros. Anécdotas hay mil, hasta un millón.


¿Y AHORA QUÉ?

“Estarán contentos, nos dijo otro amigo, por fin, han dicho la verdad”. Pues qué decir, esperemos que sea toda la verdad. Y contentos, lo que se dice contentos…, no lo podemos estar. Nos ha alegrado que reconozcan la contaminación, es un primer paso, pero muy pequeño todavía. Necesitamos avanzar mucho más. ¿Terminarán declarando en “emergencia ambiental” el bajo Marañón? Dada la experiencia de las otras tres cuencas: Pastaza, Corrientes y Tigre, no parece que sirva de mucho.

“Si tuvieran que aportar a una solución, ¿cuál sería su propuesta?” nos han espetado en más de una oportunidad. Nosotros entendemos que son otros los que tienen que resolver, pero podemos aportar nuestra visión. De todas formas nos insisten: “no se escondan, digan lo que ustedes piensan”. Y aunque es una pregunta incómoda no la queremos rehuir. Deseamos que se cierren los pozos petroleros de la Reserva Nacional Pacaya Samiria hasta que no se remedie la situación ambiental. Deseamos que se explique a la población local la grave situación por la que se atraviesa. Deseamos que se construya una propuesta con la población local de alternativas a esta situación. Deseamos que alguien explique porqué durante tantos años se han obviado las evidencias, se han ocultado, más bien. Deseamos que haya un monitorio ambiental permanente por parte del Estado acompañado de las organizaciones indígenas. Deseamos un monitoreo permanente de peces y análisis de cabello y sangre en personas. Hay más deseos, pero ya son suficientes por hoy.

“Pero eso no es viable”, nos han cortado en seco. Bueno, no es cierto. Es viable, muy viable. Es cierto que eso produciría mayor desabastecimiento de hidrocarburos. ¿Y qué? ¿Acaso la población local se ha beneficiado de las regalías que ha cobrado el Estado por esos pozos? Pues ahora nosotros deseamos que se paralice la extracción de hidrocarburos en la Reserva Nacional Pacaya Samiria hasta que se remedien los pasivos ambientales. ¿Es preferible ganar dinero a costa de contaminar impunemente el medio ambiente? No, señores, nosotros no estamos de acuerdo.

“En este contexto, algunos todavía defienden las teorías del ‘derrame’ [chorreo] que suponen que todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo. Esta opinión, que jamás ha sido confirmada por los hechos, expresa una confianza burda e ingenua en la bondad de quienes detentan el poder económico y en los mecanismos sacralizados del sistema económico imperante. Mientras tanto, los excluidos siguen esperando. Para poder sostener un estilo de vida que excluye a otros, o para poder entusiasmarse con ese ideal egoísta, se ha desarrollado una globalización de la indiferencia. Casi sin advertirlo, nos volvemos incapaces de compadecernos ante los clamores de los otros, ya no lloramos ante el drama de los demás ni nos interesa cuidarlos, como si todo fuera una responsabilidad ajena que no nos incumbe. La cultura del bienestar nos anestesia y perdemos la calma si el mercado ofrece algo que todavía no hemos comprado, mientras todas esas vidas truncadas por falta de posibilidades nos parecen un mero espectáculo que de ninguna manera nos altera” (Papa Francisco, Evangelii Gaudium nº 54).


CUANDO EL AGUA NO ES H2O: A VUELTAS CON LO SAGRADO

Ahora toca explicar de un modo sencillo qué es esto de la contaminación para que la población pueda comprender todos esos datos químicos… de una manera asequible. La tarea es ingente. ¿Hará el Estado algún pequeño esfuerzo por explicarlo? Mucho nos tememos que no. Una reunión en la comunidad nativa de Dos de Mayo, sede de ACODECOSPAT, es muy valiosa y es de agradecer, pero la explicación debería ser comunidad por comunidad, con gente del Estado capacitada. Y, no, no lo harán. Pero tampoco nos parece que sea para aplaudir. Creemos que si no lo hace, como no lo ha hecho en las cuencas del Pastaza, Corrientes y Tigre, comete una falta grave de responsabilidad social.

En el colegio nos enseñaron, y continúan enseñando en los colegios del Marañón, la fórmula química del agua: H2O, como si toda la realidad se redujera a química. Sin embargo, para el pueblo kukama el agua no es cuestión de química. El agua forma parte de su vida diaria. Sus mitos explican la formación de los ríos, el diluvio, las cochas encantadas, las personas que viven dentro del agua… ¿Cómo explicar a una persona que tiene familiares que viven dentro del agua –que no están ahogados, sino que viven dentro– que por una actitud irresponsable, de las diversas empresas petroleras y del Estado peruano que lo ha permitido, el río está contaminado? ¿Cómo explicar a un chamán la contaminación, cuando algunos de los espíritus con los que trabaja, e incluso alguno de sus hijos, vive dentro del agua? Que quede claro, esto que estamos sugiriendo no es otra cosa que religión indígena kukama. Por eso merece un fuerte respeto.

Pero no nos centremos en el agua. Habría que tomar toda el agua del Marañón para contaminarse. ¿Y el pescado? Bueno, pues ya saben eso de la cadena trófica. Hay peje que se alimenta del plancton, fuertemente contaminado, que a su vez es comido por otros peces que acumulan su propia contaminación más la del pez que ha comido con el plancton que ha ingerido… ¿Y se comen todo eso? Pues claro, otra solución es hambrear. Pero en el Marañón tenemos la mala costumbre de comer al menos dos veces al día. La dieta es a base de pescado, rico pescado, pero fuertemente contaminado.

Y para terminar recordamos otra página de Internet donde se hace referencia a la campaña impúdica de Pluspetrol para limpiar su imagen, puesto que la situación es realmente delicada, por no utilizar adjetivos como caótica o cínica: http://servindi.org/actualidad/97677#more-97677




Como se puede comprobar también utilizan el cristianismo para limpiar una imagen por demás sucia. Como si el Señor de los Milagros no estuviera del lado de los que sufren, de los indígenas. Eso de la energía no le pega nada bien al Señor de los Milagros, suena más bien a religión tipo new age. Ha sido en los últimos tiempos, cuando ya se veía que el Estado peruano iba a reconocer la contaminación existente, que han sentido ‘devoción’ por el Señor de los Milagros. ¿No les parece una coincidencia curiosa? En lugar de una campaña de imagen, en las calles de Iquitos, necesitamos transparencia y un trabajo más acorde con la dignidad humana y los derechos de los pueblos indígenas.


P. Miguel Angel Cadenas
P. Manolo Berjón                              
Parroquia Santa Rita de Castilla                       

Río Marañón