jueves, 1 de noviembre de 2012

“DesORDENAMIENTO TERRITORIAL” EN EL BAJO MARAÑON


                                                                                  
Entre los días 8 al 12 de octubre 2012 desarrollamos un taller más con Presidentes Comunales (máxima autoridad en su comunidad) sobre “Pueblos Indígenas y Diálogo Intercultural”, con apoyo del CAAAP. El último día en la mañana se presenta un funcionario de la Municipalidad Distrital de Parinari solicitando un espacio para conversar con los presidentes comunales. Accedimos a su petición y lanzó una propuesta que ya había sido hecha públicamente en Santa Rita de Castilla, pero inédita para los presidentes comunales.

El funcionario explicó amablemente el plan: construir aproximadamente unas 200 casas de “material noble” en Santa Rita de Castilla, para todas las personas que deseen vivir acá. Da la impresión que están concibiendo Santa Rita de Castilla “con aires de progreso”. No se trata de que abandonen sus comunidades, pueden tener casa acá y sus chacras en sus comunidades. Acá pueden seguir sus hijos la secundaria. Con el aumento de población surgirán nuevas prestaciones del Estado: un banco de la Nación, “para que no tengan que ir a cobrar a Nauta” (Nauta está situada a 8 horas en lancha, de bajada), acceso a la secundaria, luz 24 horas, se implementará el proyecto Cuna Más, habrá una enfermera que cuide de sus niños pequeños mientras sus mujeres van a la chacra a trabajar, entre otras bondades. Las casas están valoradas en unos S/. 21.000. El Ministerio de Vivienda cubre un monto algo superior a los S/. 18.000 a fondo perdido, y el interesado, bien sea con su trabajo o pagando en dinero contante y sonante, el resto, hasta completar los S/. 21.000. Repetimos: a fondo perdido, no es préstamo, es donación. El funcionario expuso correctamente el proyecto y pronto comenzaron las intervenciones de los presidentes comunales algunas en forma de preguntas y otras en exposiciones muy breves, pero contundentes.



Construcción de casa tradicional en Santa Rita de Castilla 2011.
Foto: © Parroquia Santa Rita de Castilla

En las intervenciones de los presidentes comunales se hicieron afirmaciones muy atinadas. Por un lado, si el Estado, a través del Ministerio de Vivienda y la Municipalidad, quiere apoyar a las familias debe hacerlo en sus comunidades, no en Santa Rita de Castilla. Santa Rita es una localidad donde no hay espacio para hacer chacras, “de qué vamos a vivir”. Por otro lado, Santa Rita es un lugar pantanoso, aguajal, dónde vamos a construir. No tiene ninguna cocha cerca para ir a pescar y sus moradores invaden el territorio de las comunidades vecinas: en chacras, cochas, aguaje.... El funcionario respondía algunas preguntas e inquietudes, otras quedaban en el aire: “sanear el terreno le corresponde a los ingenieros y arquitectos, de eso no se preocupen ustedes, lo sanearemos”.

El funcionario de la Municipalidad fue siempre muy correcto en la exposición de un proyecto que, según él, traerá “desarrollo a Santa Rita de Castilla”. Los presidentes comunales se sentían molestos por la propuesta. Si desean adquirir una casa tienen que abandonar su comunidad y venir a habitar a Santa Rita, donde no hay chacras nuevas para abrir, ni cochas cerca donde pescar, invadiendo el territorio de las comunidades vecinas. Construir estas casas en “un lugar seguro”, es decir, lejos del río conlleva un trayecto grande desde el puerto a sus casas, un problema añadido para cuidar su canoa en el puerto o llevar el producto desde el puerto a la casa. No hay “lugar seguro” bajo criterios occidentales en la Amazonía baja.


MOVIMIENTOS DE POBLACION Y ORDENAMIENTO INDIGENA

En los últimos años se han ido produciendo movimientos de población muy interesantes en el vecino distrito de Urarinas, perteneciente también a esta Parroquia. El Poder Judicial estableció un Juez letrado en la comunidad de Concordia, además de los jueces de paz en diversas comunidades nativas, sin tener en cuenta las leyes indígenas. En lugar de apoyar la justicia indígena el Poder Judicial se impone y, con él, sus criterios. El programa Juntos distribuye los S/. 100.00 a cada madre en tres puntos de este distrito: Nueva Alianza, boca del río Urituyacu y lugar fundamental para comprender las dinámicas de este río, donde habitan el pueblo kukama, urarina y los pocos sobrevivientes del pueblo indígena omurano. El programa Juntos genera un asentamiento de población en este lugar. Maypuco es la sede de las instituciones estatales. En los últimos años ha crecido en población debido a que el distrito es grande y en su territorio se extrae petróleo, amén de la base de San José de Saramuro. Esta última población, reconocida como comunidad nativa, también está creciendo al olor de las compañías petroleras: luz 24 horas, agua potable, colegio de secundaria… Y el tercer punto es Concordia, cerca de la boca del río Chambira, espacio ocupado fundamentalmente por el pueblo indígena urarina y sede de un juez letrado, como se ha indicado anteriormente.

Si pretenden hacer “más grande y más desarrollada” Santa Rita de Castilla, lo primero que percibimos es que el Estado no tiene un plan para el bajo Marañón, sino lo que se le va ocurriendo en cada momento al funcionario de turno. En segundo lugar, nos encontramos con dificultades serias: el desbarrancamiento del río. En los últimos 50 años llevamos 5 nuevos emplazamientos de Santa Rita de Castilla por el desbarrancamiento. Los grandes ríos amazónicos no tienen un curso fijo, estamos a 110 m.s.m. y el río va buscando meandros que le permitan cierta velocidad para desaguar en el Atlántico, razón por la cual el curso del río se mueve continuamente. Modificar el curso del río genera impactos dignos de tener en cuenta. Si la dieta alimentaria cambia, como es previsible por falta de chacras y pescado, el aumento de basuras inorgánicas será un problema añadido.


Proyecto del Gobierno Regional “Techo Propio”. Muy poco espacio, hacinados, y sin apenas huerta, Santa Rita de Castilla 2012.
Foto: © Parroquia Santa Rita de Castilla


Los criterios blancos pretenden sujetar la población a un lugar, sin entender las dinámicas fluviales. En cambio, los pueblos indígenas siempre se han adaptado al río. No es cierto que haya que ordenar el territorio, ya está ordenado, pero con criterios indígenas, que son mucho más sostenibles que los criterios blancos. Aunque en Santa Rita de Castilla no se habla de “ordenamiento territorial” los funcionarios del Ministerio de Vivienda que están detrás del proyecto así lo piensan. Desconocer las dinámicas fluviales conllevará un “des-ordenamiento territorial” que acarreará problemas de difícil solución. Si Perú utiliza su bonanza económica para generar más caos en la Amazonía estamos sentando las bases de un país más inequitativo todavía. Las poblaciones indígenas saben lo que quieren, es imprescindible escucharles, y no engañarles con cantos de sirena.

El mayor problema de la selva baja no es residencial precisamente, ni mucho menos. Se está produciendo una fuerte migración a Lima y costa peruana siguiendo la ruta de la bonanza económica. Construir viviendas no la frenará. Toda familia construye su casa sin mayores dificultades. ¿Para qué construirlas entonces? Tal vez pudieran existir intereses espurios que, utilizando a las poblaciones del Marañón, estén pensando en sobrevaloraciones que permitan “ensuciar las uñas” de quienes son inescrupulosos.

Un presidente comunal atestiguaba que la Municipalidad Distrital de Parinari, con sede en Santa Rita de Castilla, ha construido botiquines comunales de madera de 4 m. x 5. m., por un valor de más de S/. 30.000. Ahora con “material noble” (léase cemento y ladrillo, que no tienen nada de noble) valdrán las casas S/. 21.000. La respuesta del funcionario: “la Municipalidad ha tenido que acarrear el material hasta la comunidad”. Como si en este otro proyecto el material llegara a las comunidades caído del cielo. Ya sabemos que en un proyecto de 200 casas se abaratan los costes, pero ahí queda la reflexión de un presidente comunal.

Una penúltima incongruencia para concluir: el Gobierno Regional de Loreto está construyendo un colegio nuevo en Santa Rita de Castilla, con una población estudiantil de unos 400 alumnos aproximadamente, entre primaria y secundaria, de 6 aulas. No tendrán ni para primaria. Si pretenden aumentar la población en 200 casas más, ¿dónde estudiarán los alumnos? Un pequeño dato que alguien nos tendrá que explicar. ¿Qué clase de funcionarios proyectan el “desarrollo” en el bajo Marañón? La improvisación, la incompetencia, la verticalidad (no escuchan a nadie) son los ingredientes de este desastroso proyecto, fruto de la borrachera económica peruana.




P. Miguel Angel Cadenas // P. Manolo Berjón
Parroquia Santa Rita de Castilla                                  
Río Marañón                                                             

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