viernes, 4 de mayo de 2012

EL CENTENARIO DE UNA ENCÍCLICA



Se cumplen ahora 100 años de la encíclica Lacrimabili Statu Indorum del papa Pío X. Sólo en el río Putumayo mataron a más de 30.000 indígenas witoto, bora y ocaína. Los patrones decían ser cristianos, pero su comportamiento lo negaba. Para el papa son indignos de llevar este nombre. Este tema fue abordado en el curso de Animadores Cristianos. Quedaron gratamente sorprendidos que un papa se interesara por lo que estaba pasando en aquella época en la Amazonía. Ellos reaccionaron relatándonos lo que habían escuchado de sus padres y abuelos.

Por de pronto ya nos recuerdan que la explotación no es únicamente algo del pasado y que los pueblos indígenas continúan sufriéndola en diversas medidas. Extractamos algunas frases de la carta de Mons. Miguel en respuesta a los Animadores, al que le agradecemos el detalle.

A continuación una breve carta que escribieron dichos Animadores conmemorando la encíclica papal con algunos extractos de la misma y la respuesta de Mons. Miguel. Conservamos la redacción original de los Animadores.




CARTA

Por el centenario de la Encíclica Lacrimabili Statu Indorum del papa Pio X y la defensa de los indígenas en la época del caucho, nosotros Animadores Cristianos de la Parroquia Santa Rita de Castilla, río Marañón, provincia y región de Loreto, conocedores que hay partes de “nuestra historia republicana que preferimos callar” y por ende “no aparecen en los libros escolares”, sino más bien “están mezcladas en mitos y leyendas de nuestros abuelos”, en este año 2012 se cumplen 100 años de la encíclica papal que hace referencia a lo sucedido con nuestros hermanos indígenas.

A propósito, contar lo que sucedió: todavía a mitad de los años 60 del siglo pasado, un bisnieto de cauchero nos cuenta cómo él vio que los patrones manejaban a los peones cruelmente. Les obligaban a trabajar el caucho solo, sin descanso, y no les permitían hacer chacras para su sustento de su familia. Tampoco querían que sus hijos estudiaran. El patrón les vendía sus productos (ropa, fósforo…) ciento por ciento elevado de precio y de su producto nunca sabían cuanto costaban. Por tanto, nunca podían pagar su cuenta, y no podían regresar a su tierra a ver a su familia. Cuando iban creciendo sus hijos iban siendo un peón más, ya con grandes sumas de cuentas a su cargo. Las mujeres eran llevadas por el patrón. Aquellas que tenían 13-14-15 años para empleadas, o él mismo disponía para entregar a otro peón para su mujer. La gran mayoría de las mujeres de los peones las abusaba el patrón sexualmente. Nadie podía vender su producto a otro patrón porque muchos eran amenazados de muerte, a palos, ahogándole o a balazos. Así como me contó mi abuelo, que hasta hoy vive, Basilio Ricopa Canaquiri, perteneciente al pueblo indígena kukama kukamiria. Los hechos están situados en el alto río Samiria.

Hoy en día los hijos de los patrones siguen esclavizando a los hijos de los peones caucheros. Nos cuenta el señor NN lo que sucedió con la hija de un morador, que fue llevada a la ciudad de Iquitos, con la finalidad que tendrá trabajo y estudio. Nunca estudió. Por su trabajo nunca le pagaron mas que el primer mes S/. 150.00 [41 euros aprox.] permaneciendo 3 años en el trabajo. Cuando sus padres fueron a recogerla su patrona no la quería dejar regresar a su casa.

“Nosotros recordando el ejemplo de nuestros antecesores, condenamos y declaramos reo de inhumano crimen a cualesquiera que a los indígenas pongan en esclavitud” (Pío X) y para que no se vuelva a repetir esto, pedimos que en los libros actuales se considere toda la historia de la Amazonía que forma parte de la historia del Perú.



Animadores Cristianos
Santa Rita de Castilla, 19 de marzo de 2012.





P. Miguel Angel Cadenas                                          P. Manolo Berjón
Parroquia Santa Rita de Castilla                               Parroquia Santa Rita de Castilla
Río Marañón                                                             Río Marañón



ENCICLICA del Papa Pío X, escrita en 1912
“Lacrimabili Statu Indorum”

El papa se lamenta de la existencia de “cristianos que como si hubieran olvidado totalmente el sentido de la caridad derramada por el Espíritu Santo en nuestros corazones, a los pobres indígenas… los reducen a esclavitud, los venden como esclavos, los privan de sus bienes, y realizan con ellos tales obras de inhumanidad que los apartan principalmente de abrazar la fe de Cristo, y sobre todo hacen que se obstinen en su odio para la fe”.

De todas estas cosas indignas, la peor de todas, o sea la esclavitud propiamente dicha, aunque ha sido abolida en Brasil y en otros lugares a que contribuyeron a erradicar muchas personas de iglesia, aún queda mucho por hacer a favor de los indígenas.

“Cuando examinamos los crímenes y maldades, que aún ahora se cometen con los indígenas, ciertamente quedamos horrorizados y profundamente conmovidos. Pues, ¿qué puede haber de más cruel y bárbaro, que el matar los hombres a azotes o con láminas de hierro ardiendo, por causas levísimas, por el placer de ejercer su crueldad, o impulsados por súbita violencia de conducir a la matanza a cientos y miles (de indígenas), o devastar pueblos o aldeas para realizar matanzas… Para excitar de tal manera los ánimos influye en alto grado el inmoderado deseo de obtener riquezas”.

“Ni tampoco se perdona el sexo (femenino) ni la debilidad de edad (niños): avergüenza realmente referir la infamia y los crímenes de aquellos en comprar y vender a las mujeres y a los niños; siendo realmente sobrepasados los peores ejemplos de salvajismo”.

“Para todo aquello que ustedes, o por su iniciativa ejecuten para utilidad de los indígenas, tenga la máxima eficacia dimanante de Nuestra apostólica autoridad. Nosotros condenamos y declaramos reo de inhumano crimen a cualesquiera que, a los indígenas, ponga en esclavitud, los vendan, los compren, los cambien o regalen, los separen de sus mujeres o de sus hijos, se apoderen de sus cosas o de sus bienes, o de cualquier manera los priven de su libertad poniéndolos en esclavitud”.


EXTRACTO DE LA CARTA DE RESPUESTA DE MONS. MIGUEL

31 de marzo de 2012

“Agradezco sinceramente vuestra carta de saludo y vuestros buenos deseos hacia mi persona. Sin duda es un gesto de comunión con vuestro Pastor y con toda la Iglesia de Iquitos […].

Me alegro que sigáis preocupados por vuestra formación y que sigáis celebrando los distintos encuentros… Siempre hay que seguir compartiendo experiencias y formándonos para seguir creciendo como personas y como cristianos. Pero esto es una exigencia mayor cuando realizamos un servicio a la comunidad eclesial. Que el Señor os premie vuestra entrega y dedicación y os bendiga a cada uno de vosotros.

Me comunicáis que habéis dedicado parte de vuestro tiempo a releer la Encíclica del Papa Pío X “Lacrimabili Statu Indorum”. Como bien decís, han pasado ya cien años de aquella triste realidad que sufrieron nuestros padres y antecesores, pero hoy siguen existiendo situaciones semejantes en nuestra sociedad en las que se sigue atentando contra los derechos humanos, por lo que el mensaje del Papa escrito en la época del caucho, sigue teniendo vigencia en sus principios generales. No podemos negar esa parte de nuestra historia. Más bien, debemos releerla y enseñarla a los más jóvenes para que sepamos y recordemos los desastres que aporta a nuestra sociedad el ataque a la dignidad de la persona humana y a sus derechos fundamentales.

[…] Que el Señor os bendiga a todos y a vuestras comunidades […]”.


Fr. Miguel Olaortua Laspra, OSA
Vicario Apostólico de Iquitos




Grupo de Animadores Cristianos, marzo 2012.


Catequistas preparando material visual (dibujos) para la catequesis en su comunidad, 2012



Pepe Alvez Ricopa, Animador Cristiano, dando una charla a las movilizadoras. Pepe Alvez es nieto de Basilio Ricopa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario