miércoles, 30 de julio de 2014

DE CUNINICO A NUEVA ALIANZA



 Más notas sobre el (los) derrame(s).

Como es de público conocimiento, en el mes de mayo posiblemente, se ha producido un derrame de crudo en el Oleoducto Nor-peruano a la altura de la comunidad de Cuninico, distrito de Urarinas, provincia y departamento de Loreto, área de amortiguamiento de la Reserva Nacional Pacaya Samiria. Insistimos en mayo porque las manchas de petróleo en la altura de los árboles indican que el río todavía estaba muy crecido. 

© Parroquia Santa Rita de Castilla, julio 2014.

NUEVA ALIANZA: jugando a despistar.

El 23 de julio 2014 personal de Petroperú llama desde Saramiriza a la comunidad nativa kukama de Nueva Alianza, distrito de Urarinas, provincia y departamento de Loreto, área de amortiguamiento de la Reserva Nacional Pacaya Samiria. Les avisan de la pronta llegada de un helicóptero. A la 1:00 p.m. llega un deslizador y, sin atracar en la comunidad, entra por el Urituyacu, hasta el Oleoducto Nor-peruano en su cruce por el Urituyacu. La gente de la comunidad calcula que ese mismo deslizador sale hacia las 4:30 p.m. ¿Qué han estado haciendo? Misterio.

Posterior a la salida del deslizador llega un helicóptero, hacia las 5:00 p.m., con personal de Petroperú. Aterriza y se reúnen con las autoridades de la comunidad. Les comentan que en el Km. 58 ha habido otra rotura del oleoducto y hay un derrame. Inmediato han suspendido el bombeo de crudo por el Oleoducto Nor-peruano. La luz del día va de bajada y las autoridades de la comunidad, que han ido a comprobar, sólo alcanzan hasta el Km. 55. No han podido ver nada y regresan.

Al día siguiente, 24 de julio, una comisión de moradores de Nueva Alianza entra temprano en la mañana de nuevo y caminan desde el Km. 56 al Km. 62, pero tampoco han visto nada. Lo cierto es que en el Km. 58, dice la población local, el oleoducto está enterrado. Y un dato adicional: en el año 1995 hubo otro derrame en este Km. 58 y han tenido que cavar como unos 10 m. para poder encontrar el ducto y subsanarlo. Los lugareños indican que hay, en estos momentos, muchas personas con diarrea, tanto niños como adultos. Esta segunda comisión se encuentra en la zona con personal de Petroperú que está inspeccionando.

El 25 de julio en horas de la mañana un representante de Petroperú y otro de OEFA (Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental) llegan de nuevo a la comunidad, y tranquilizan a la población porque “no hemos encontrado nada”. La población pregunta: ¿por qué han ido al lugar? Afirman que OSINERGMIN (Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería) les ha hecho llegar una denuncia de un derrame, pero no han encontrado nada.

Como ellos están en la zona de emergencia [Cuninico dista tres horas en peque peque y 21 km.] han ido a constatar y no han encontrado nada. La comunidad propone a los visitantes ir a observar el oleoducto que “está todo carcomido y oxidado”. Se han ido con las autoridades.  Han tomado fotos y han comprobado en qué sentido corre el agua. ¿Eso es todo? Se precisan medidas urgentes y un oleoducto que se adecue a las normativas ambientales mínimas: el ducto no debe tocar ni la tierra, ni el agua.


© Parroquia Santa Rita de Castilla, julio 2014.


La población aprovecha la oportunidad para reclamar por el apoyo social: comida. Los periódicos indican que Petroperú hizo declaraciones indicando que estaban atendiendo a los pobladores de las comunidades vecinas con alimentos y medicinas, pero ellos no han recibido nada. Los representantes de estas organizaciones no responden la pregunta, guardan silencio.

¿Qué nos queda de todo esto?
  1. Una sospecha de algo extraño, un cierto olor a podrido.
  2. Nerviosismo por parte del Estado.
  3. Puede que alguien en OSINERGMIN haya visto algo extraño y ha dado la voz de alarma. Posteriormente Petroperú ha mandado callar. ¿Por qué preguntan a la gente si han visto un derrame funcionarios de Petroperú? ¿No les parece extraño el comportamiento del Estado? Posiblemente nunca sabremos la verdad.

Nos transmiten una sensación de “confusión”. Quien tiene la tarea de velar por el bien común y ofrecer seguridad nos genera caos. Un caos diferente del tohu babohu bíblico, donde el caos primigenio sirve para crear orden.

El 26 de julio las autoridades de la comunidad de Nueva Alianza acuden a Cuninico. Petroperú aprovecha para reunirse sólo con las autoridades de Nueva Alianza. Y salta la liebre. Se resisten a aprender la lección. Un tipo que se presenta como “asesor legal de Petroperú” afirma, suelto de huesos, que el agua “está limpia y no está contaminada”. Las autoridades de Nueva Alianza agradecen y dicen que de esa forma ya no estarán preocupados por consumir esa agua, parte de la población no cree a este asesor ni a sus autoridades. El tal asesor legal de Petroperú ofrece atención médica, capacitar a dos personas de la comunidad de Nueva Alianza en salud y trabajo para sus pobladores en forma rotativa. ¿Quién se puede resistir a estas ofertas?

Pero la guinda de pastel viene a continuación: “si ustedes siguen jodiendo, nos retiramos y quedan ahí con su contaminación”. ¿No había dicho que no hay contaminación? ¿En qué quedamos? “No hagan alarma, estamos entre peruanos, la prensa nos ha sacado el ancho”. A nuestro parecer la prensa ha sido todavía muy benigna. Excepto unos contados periodistas nadie más se ha acercado a la zona. Y la mayoría de los medios no cuentan con informaciones de calidad. En juego está la democracia. Sin unos medios que controlen a este “desbocado poder”, no puede haber ciudadanía. E insistimos, en la selva la ciudadanía está en quinta categoría. Mientras esto no se solucione, y parece que funcionarillos estatales como este pretendido asesor legal de Petroperú no quieren, no puede haber democracia. Todo indica que el cambio en el directorio de Petroperú no surte efecto. En vano. “Atrapar vientos” que dice Qohelet.

Por cierto, estamos a las puertas de Fiestas Patrias [el 28 de julio se celebra la independencia del Perú] y eso de “estamos entre peruanos” nos parece indignante. Sí, entre peruanos, pero que se respete la ley, señor asesor legal, que se respete la ley. Una ley que sea igual para todos, no solo para unos listillos. Señor asesor legal, sus hijos, si los tiene, irán a los mejores colegios y tendrán atención en salud, los ciudadanos de Nueva Alianza cuentan con un sistema sanitario y educativo indigno. Por eso recordamos, sí, estamos entre peruanos, pero unos de primera y otros de quinta. Y no estamos de acuerdo. Señores periodistas, saquen el ancho a funcionarillos como este tipo. No quiere aprender la lección. Por supuesto, jalado en ciudadanía.


CUNINICO

Volvemos a Cuninico, al derrame que nosotros, escuchando a la población local, situamos en mayo. El 25 de julio 2014 una comisión del Ministerio de Trabajo realiza una inspección. Entre los primeros trabajadores, los que se sumergieron en el crudo, hay 4 menores de edad. Estos menores de edad se ratifican en lo declarado. Un poco se pudo ver en el programa Panorama el domingo 20 de julio. Cada declaración posee un acta firmada y tuvieron el detalle, que agradecemos en aras a la transparencia, de dejar una copia a los interrogados.


© Parroquia Santa Rita de Castilla, julio 2014.


La comunidad, por su parte, ha elaborado una lista de todos los trabajadores que se sumergieron en crudo. Lo cierto es que ahora, como ya comprobamos en nuestra visita de la semana pasada, continúan con diversos malestares. Los menores de edad están con fiebre, dolor de cuerpo, espalda y columna. Y uno de los jóvenes, mayor de edad, continúa orinando sangre.

No es poca cosa esto de orinar sangre. Aparte del cuadro clínico que se pueda realizar, para el pueblo kukama la sangre es la vida. Si, por casualidad, alguien pelea y le hace un rasguño a otra persona y derrama sangre, son capaces de demandar por la sangre vertida y pedir una compensación económica. Ahora este joven orina sangre, ¿podemos comprender, además del cuadro clínico que resulte, el sufrimiento que esto genera?

En Cuninico OEFA está visitando casa por casa para responder algunas preguntas del siguiente cariz: ¿Para qué sirve el agua? ¿Toman, cocinan y se bañan con el agua del río? ¿Qué enfermedades ha tenido la familia últimamente? ¿Qué saben del derrame?...

El viceministerio de Interculturalidad, dependiente del Ministerio de Cultura, ha enviado un antropólogo a Cuninico para investigar lo que está sucediendo. Está bien y lo aplaudimos. Pero nos surgen varios interrogantes: ¿cuánto tiempo permanecerá en la zona? ¿Tendrá en cuenta todos los cambios culturales que acarrea un evento de este tipo? ¿Considerará el impacto sobre la pesca a largo plazo? ¿Se percatará del terrible y escandaloso derrame en un varillal y los efectos sobre el ecosistema? ¿Tendrá preocupación por las personas que viven dentro del agua? ¿Tendrá suficientemente en cuenta la religión chamánica kukama? ¿Atisbará la afluencia de gente, también comerciantes, que está atrayendo un suceso como este y el impacto que causa? ¿Percibirá la migración que se avecina una vez que pase la emergencia? ¿Señalará el control espacial que ejerce Petroperú con las 6 casas alquiladas en lugares estratégicos de la comunidad, incluido, por supuesto, el teléfono? ¿Es necesario un suceso lamentable de este tipo para que recién el Estado evalúe la importancia del agua para el pueblo Kukama? ¿No son estos análisis tan rápidos demasiado simples para la envergadura de todo lo que está sucediendo? Y hay más preguntas, pero suficientes por ahora.

A la comunidad les han prometido que continuarán los repartos de víveres. Un cambio: no entregarán pescado salado porque se descompone rápido, lo suplirán con conservas. ¿Tendrán en cuenta que las conservas, para la población que no está acostumbrada, como la población Kukama, produce alergias en algunas personas?


Apéndice: el programa de Panorama donde se ha visto el derrame de crudo debe ser felicitado por su valentía y buen hacer. El funcionario de Petroperú fue públicamente desnudado. Sin embargo, caben dos objeciones, entre las muchas posibles:

  1. El derrame se centró en la comunidad de Cuninico. A nuestro parecer esto era del todo conveniente porque la televisión se basa en la visualidad, y gran parte de los impactos en la cuenca no son visuales, lo cual no significa, ni mucho menos, que no sean reales. Un enfoque de cuenca es necesario. ¿Se pronunciará la Jefatura de la Reserva Nacional Pacaya Samiria sobre el impacto que ha causado el derrame sobre la Reserva?

  1. Centralizar el reportaje en los varones adultos (aunque ya indicamos que había 4 menores de edad) era del todo necesario, también, puesto que ellos son quienes están limpiando el crudo en la zona. Pero quedan al margen mujeres y niños. ¿Qué implica para las mujeres todo este desastre? ¿Cómo lo están transmitiendo a sus hijos? ¿Alguien se preocupa por lo que están viviendo los niños en estos momentos?

Estas preguntas no son, para nada, inconvenientes al buen trabajo de los periodistas de Panorama, a quienes de nuevo felicitamos, sino aristas que necesitan ser tenidas en cuenta y exploradas.

26 de julio de 2014



Nota del 27 de Julio: Alcalde y PNP Maypuco

El Alcalde de Maypuco, sede del distrito, y la PNP (Policía Nacional del Perú) llegan a Cuninico el 27 de julio en la mañana y van a inspeccionar la zona del derrame. La gasolina la pone Petroperú. ¿No les parece extraño? El Alcalde dice que la PCM (Presidencia del Consejo de Ministros) le ha solicitado un informe.

Un ingeniero de Petroperú riega el siguiente comentario: “usted no son comunidad nativa, por eso quien manda es el teniente gobernador, el apu no es nadie”.

Pésimas prácticas las del Estado. Si no interviene la Defensoría, que están sordos y ciegos, ¿quién va a defender a la comunidad y castigar a los pésimos funcionarios estatales?

Es muy pronto. Por eso, en otro día… ¡hablaremos del Estado!



P. Miguel Ángel Cadenas                                            P. Manolo Berjón
Parroquia Santa Rita de Castilla                                  Parroquia Santa Rita de Castilla
Río Marañón                                                              Río Marañón

No hay comentarios:

Publicar un comentario